Otra jornada negra se salda con 41 muertos en todo el país

Al menos 41 personas han muerto, de las que 22 son presuntos milicianos, y otras 98 han resultado heridas en las últimas horas como consecuencia de varios ataques insurgentes y operaciones militares en Irak, según las autoridades.

Por un lado, diez personas han fallecido y otras 61 resultaron heridas al verse atrapadas en medio de un enfrentamiento armado en el barrio bagdadí de Ciudad Sadr, en el este de la capital y de mayoría chií, según fuentes médicas.

Asimismo, el Ejército estadounidense ha disparado cuatro misiles contra un grupo de hombres armados en Ciudad Sadr en tres ataques aéreos en los que mataron a 12 presuntos milicianos, ha explicado el teniente coronel Steven Stover. En la localidad de Balad Ruz, al noreste de Bagdad, siete civiles han perdido la vida y otros diez sufrieron heridas cuando insurgentes del grupo Al Qaeda en Irak asaltaron un autobús de la Policía.

Mientras, las fuerzas de seguridad iraquíes se han incautado en Basora de un gran alijo de armas y han abatido a diez milicianos en dos operaciones por la zona. En la provincia de Nineveh (oste del país) ha explotado una bomba de carretera que ha acabado con la vida de una persona y heridas a otras dos.

Por otra parte, la Policía ha informado de que hombres armados atacaron ayer la casa del alcalde de la localidad de Al Hadhar, en el noroeste de de Irak , y mataron a su mujer. Dos bombas de carretera en el distrito bagdadí de Zayouna y en la zona comercial de Tuz Khurmato, al norte de la capital, han provocado heridas a tres policías, dos agentes de tráfico y 20 civiles.

Por último, un soldado estadounidense ha fallecido debido a la gravedad de las heridas que sufrió cuando una bomba explotó al paso de su vehículo en la capital iraquí, según el Ejército. Desde el domingo ya han muerto siete militares norteamericanos.