Pacto a la desesperada

El gobierno cuatripartito de Chiclana ha superado el primer jaque de la partida. Las elecciones del pasado 9-M han devuelto a la localidad un movimiento político subterráneo que tiene como objetivo acabar con el actual Gobierno local a través de un nuevo pacto. El PSOE, la formación que más votos recibió en las municipales de 2007, quiere recuperar ahora la alcaldía que le arrebató el PP gracias a la alianza que firmó con IU, PA y PSA. Fue el llamado pacto de la regeneración democrática.

Los socialistas han movido la primera ficha y su portavoz local y ex-alcalde, José María Román, ha puesto su cargo a disposición del partido para no entorpecer una posible negociación con los tres concejales díscolos de IU. Está dispuesto a dejar su responsabilidad municipal con tal de que el acuerdo fructifique.

El alcalde, el popular Ernesto Marín, es consciente de las tentaciones, pero ha aclarado que no teme por la estabilidad de su Gobierno. Asegura que está consolidado y que no habrá fugas. Sin embargo, las conversaciones entre la dirección del PSOE e IU siguen su curso. La salida de José María Román tiene una explicación. El edil de IU José Pedro Butrón, ahora responsable de Urbanismo en el cuatripartito, se mostró contrario a formar un gobierno de coalición con el PSOE si Román mantenía sus atribuciones. La salida de José María Román, que no la rechaza su propio partido, podría facilitar ahora el acercamiento.

MANO TENDIDA DE IU

La mediación de Roldán y Barroso

En este contexto toca ahora que la dirección de IU haga su labor de gestión interna. Su coordinador provincial, Antonio Roldán, se ha mostrado abierto a reconsiderar la postura de los tres concejales de IU en Chiclana, expedientados por no cumplir la disciplina interna «siempre y cuando rectifiquen». Las conversaciones para recomponer el escenario político han existido pero aún no han dado sus frutos. Butrón no da su brazo a torcer. Desde IU se mantiene el hermetismo sobre el asunto. El alcalde de Puerto Real y uno de los referentes provinciales de IU, José Antonio Barroso, ha reconocido que el proceso de expulsión abierto contra los tres ediles sigue su curso y están ahora en el Comité de Garantías, «pero que si hay rectificación por su parte habrá reconsideración de la dirección del partido». Barroso lamenta que, de momento, no haya respuesta.

LAS TENTACIONES

Son necesarios dos ediles

El Partido Socialista tiene once concejales en total y necesitaría sólo el apoyo de dos para desbancar a Ernesto Marín y acabar con el cuatripartito. Las ofertas también se han lanzado al Partido Andalucista y al PSA, que hasta el momento han dicho siempre que no darían su apoyo a Román.

RUMORES DE RUPTURA

Remodelación del gobierno local

El movimiento que sí se producirá en breve dentro del cuatripartito es la remodelación del gobierno que el alcalde, Ernesto Marín, está obligado a hacer tras la marcha de la edil de Vivienda, número tres del PP, Teresa Ruiz-Sillero, al Parlamento de Andalucía. Mientras, los rumores de alianzas más o menos secretas circulan a un ritmo frenético. IU es quien tiene la llave. Su portavoz, José Pedro Butrón lo sabe, pero sigue sin mover ficha calificando el paso atrás de Román de «una simple estrategia para quitarse la presión». Los otros convidados de piedra en este circo político no están dispuestos tampoco a perder capacidad de decisión ni cuota de poder. El PA de Guerrero no se pronuncia, pero en los mentideros políticos se augura que cuando la cosa se ponga fea no tardarán en cambiar de bando y apoyar al PSOE. La última pieza del puzzle, Mari Ángeles Polanco, única edil del PSA, continúa con su estrategia de no mojarse en los grandes asuntos pese a ser la delegada de Tráfico y Seguridad, áreas que gestiona alegando que «las decisiones las toman los técnicos»; su voto no serviría matemáticamente para dar un vuelco al pacto pero reforzaría cualquier combinación. Ninguno de estos partidos ha criticado aún a Marín; todos disponen de gran autonomía para decidir en las áreas que ocupan y han visto satisfechas sus peticiones de cargos de confianza en los presupuestos de 2008.

OPINIÓN PÚBLICA

A favor y en contra

PP, IU, PA y PSA conforman un pacto cuatripartito aparentemente fuerte desde junio de 2007. Los socialistas fueron el partido más votado, consiguiendo 11 de los 25 concejales de la Corporación, pero tras intensas negociaciones que duraron semanas, el actual Gobierno tomaba posesión; la mayoría de sus miembros carecía de experiencia en política. Apenas diez meses después, los rumores de ruptura son más fuertes que nunca. La postura socialista de presionar a IU no deja indiferente a la opinión pública. En estos momentos muchos militantes de los denominados históricos del PSOE se congratulan de que Román haya decidido retirarse, porque lo consideran culpable de su debacle. Otros, sin embargo, se muestran convencidos de que negociar con IU para recuperar el poder a toda costa dañaría la imagen del partido ante los votantes.