Preacuerdo entre Gobierno y sindicatos para desbloquear la huelga de Justicia

El ministro de Justicia en funciones, Mariano Fernández Bermejo, y los sindicatos de funcionarios de Justicia alcanzaron ayer un preacuerdo para poner fin a la huelga que desde el 4 de febrero mantienen 9.500 funcionarios y que ha atascado la tramitación de 50.000 causas en los juzgados. En la negociación, que duró todo el fin de semana, los sindicatos exigían una subida de 200 euros al mes, para igualar sus sueldos a los de sus colegas de las comunidades con las competencias transferidas.

Este domingo, tras tres horas y media de reunión, las centrales CC OO y UGT aceptaron desconvocar el paro, mientras los sindicatos del ramo, CSI-CSIF y STAJ, mantendrán la huelga al menos hasta que sus afiliados decidan en referéndum si aceptan la propuesta.

Las cuatro asociaciones pedirán el voto a favor de la propuesta de Bermejo, que consiste en un aumento de 190 euros de aquí a 2009. En 2008, la subida será de 160 euros. De ellos, 80 tendrían efecto retroactivo desde el 1 de enero, y los 80 restantes empezarán a pagarse el 1 de julio.

Los 80 euros no pagados de los seis primeros meses del año se abonarán en una paga extraordinaria de 480 euros, que los funcionarios percibirán en enero de 2009.

El ministro se comprometió, además, a que ese año el sueldo de los trabajadores crezca otros treinta euros. El acuerdo incluye un plan para recuperar las horas perdidas durante la huelga. A falta de cerrar los detalles, es probable que se haga en jornadas de 40 horas semanales. La aceptación de la propuesta por CC OO y UGT dividió a los trabajadores. Unos cincuenta funcionarios concentrados con pancartas a la entrada del Ministerio de Justicia, protestaron y llamaron «traidores» a sus representantes porque «nos han vendido». Además, exigieron la dimisión del ministro Fernández Bermejo, quien intentó que los sindicatos firmaran el acuerdo este mismo domingo, para que los funcionarios regresaran el lunes a sus mesas de trabajo.

El responsable de Justicia explicó en rueda de prensa al término de la negociación que el acuerdo alcanzado «es bueno para todos» porque «mejora las condiciones de los trabajadores, pero también significa una mejora del servicio público».

Según Fernández Bermejo «no sale nadie con cara de vencedor ni de vencido», y el único ganador es «el ciudadano». El ministro pidió perdón a todos los afectados por este conflicto.

Fernández Bermejo y los sindicatos reanudaron este domingo a las dos de la tarde la negociación, después de reunirse el sábado durante catorce horas.