ESTEBAN VIGO | ENTRENADOR DEL XEREZ CD

«La permanencia va a estar complicada, pero así será más bonito cuando la consigamos»

El técnico del Xerez destaca los valores de una plantilla que ha ganado en confianza con la llegada del malagueño al banquillo y que cree en la salvación

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12 de febrero de 2008. Tras la reciente derrota en Chapín ante el Numancia, Esteban Vigo coge las riendas del equipo. Casuco no ha variado el devenir azulino en la Liga y el conjunto azulino sigue a varios puntos de la zona de permanencia. El Xerez visita El Molinón y cae ante el Sporting. Acaba la jornada y el conjunto xerecista acaba a cinco puntos de poder continuar un año más en el fútbol profesional. 6 de abril de 2008. El Deportivo acaba de vencer once años después al Cádiz en el Municipal de Chapín y se coloca a dos puntos del Deportivo Alavés, el equipo que delimita la Segunda de la Segunda B.

En estos 54 días, el Boquerón ha creado un bloque, un grupo de futbolistas que cree en la permanencia y que se muestra en un once fijo que semana tras semana se repite. El técnico malagueño ya advertía en su presentación que iba a estar con el futbolista, y así ha sido. Ahora, con la alegría de haber dado un paso más hacia la permanencia y a costa del eterno rival, el míster del Xerez se sincera para LA VOZ 24 horas después del derbi.

-¿Cómo se duerme estando a dos puntos de la permanencia?

-Se duerme un poco más tranquilo, pero no mucho más. Para que te hagas una idea, me acosté sobre las doce de la noche y a las 5 de la madrugada ya estaba despierto y pensando en el siguiente partido. Nos falta menos, pero aún no está conseguido, así que no dormiré tranquilo hasta que lo hayamos logrado.

-Hubiera sido un paso atrás, físico y moral, si el partido hubiera acabado en empate...

-Sin ninguna duda. Nosotros ayer (por el sábado) merecíamos la victoria. No hacía falta ni el reconocimiento del contrario porque el desarrollo del partido fue tal que parecía que no era lógico otra cosa que no fuera la victoria.

-¿Qué se le pasó por la cabeza cuando Pedro Ríos no mató el partido?

-Pues lo que está pasando en las últimas semanas. No somos capaces de matar un partido, materializar las ocasiones y decir aquí hemos matado el partido. La verdad, como ya dije, estaba muy tranquilo porque sabía que el partido lo íbamos a ganar. Sí que es verdad que en el 85 sufrimos un varapalo importante, pero la reacción del equipo fue positiva y era algo que esperaba.

-Sólo por el gol, la roja de Yordi es para perdonarla...

-Sí, era para celebrarlo porque el triunfo debía llegar antes. No teníamos que haber llegado a ese punto y todo lo que ocurrió era para perdonar porque la tensión del partido y no haber conseguido la victoria antes, pues yo, como entrenador y ex futbolista, lo entiendo y creo que se puede perdonar.

-Cinco partidos sin perder, tres victorias consecutivas en casa... ¿Qué Xerez es éste?

-Este Xerez es el que yo quería conseguir desde el primer momento en que llegué. La gente tenía que creer en lo que estábamos haciendo. Estoy vendiendo con una fortaleza y una mentalidad que este equipo puede salir de la situación en la que estaba hace algunas semanas, y sigo pensando lo mismo. Pero por todo lo que sé que hay en la plantilla, porque sé que va a dar más de lo que hasta ahora ha dado. En definitiva, éste es el fruto del trabajo diario.

-Pero la permanencia va a estar muy difícil, porque nadie falla...

-Pues más bonito será cuando lo consigamos. Si al final conseguimos lo que estamos persiguiendo y con los rivales, que están trabajando mucho, pues al final la alegría será mucho mayor.

-Parece que una de las claves para conseguir la permanencia está siendo concentrarse en Montecastillo...

-Yo sé la situación económica por la que está pasando el club, pero le pedí hacer un esfuerzo y ellos me lo están dando. De momento, estamos consiguiendo esto, porque en definitiva buscamos lo mejor para esta ciudad. Cuando exijo una concentración como ésta última, lo hago buscando que el equipo esté unido, que la gente esté mentalizada, 24 horas juntos y que al final se consiga el éxito tal y como ha sucedido en los dos últimos partidos de casa ante el Celta y el Cádiz.

-¿Alguna clave más que se pueda confesar o esa se la guarda?

-La clave no está nada más que en el trabajo de los futbolistas. Nosotros, los entrenadores, aportamos cosas, pero si a la hora de mandar puedo plasmar en una pizarra lo que quiero que haga el equipo, y los futbolistas no quieren hacerlo, pues no funciona. Aquí hay un secreto nada más, que es hacer un buen grupo y no sólo los que van concentrados, sino todos, los 25 que conforman la plantilla, el grupo, y con esto me doy por satisfecho como entrenador porque pienso que lo he conseguido y los resultados a la vista están.

-Además de conseguir crear un buen bloque, también pedía recuperar a jugadores que han sido importantes en este equipo en pasadas temporadas, como Pedro Ríos...

-Todo va. Un poco influye la confianza. Yo estoy dando confianza a una serie de personas que me están respondiendo, porque si no fuera así no estarían sobre el campo, para así crear un grupo de trabajo. Pero ese grupo, ya te digo, no lo forman sólo los once que juegan, sino también los que están en el banquillo o los que animan desde la grada. Si te fijas, los jugadores del banquillo animan desde allí a los de dentro, y también los que están en la grada ayudan mucho porque a mí, como entrenador, me lo ponen muy difícil durante la semana para hacer una lista de convocados, y para mí es una satisfacción saber que puedo contar con todos los jugadores, pero han de saber que sólo once juegan. Es gratificante, pero difícil.

-¿Se ve la luz del túnel o hay que ir con pies de plomo?

-Queda muchísimo todavía. Los tres puntos de ayer son fundamentales en nuestra lucha por conseguir la permanencia, pero quedan muchos más. Además, hay equipos que están en una zona, que creen que están salvados, pero que no lo están, y al final de la jornada haremos números y veremos qué equipos se van a complicar la categoría en estas últimas jornadas que nos quedan. Y todo esto sabiendo que vamos a estar ahí.

-Para acabar, una fácil. ¿Qué le pide a este final de temporada?

-Mi único deseo es que salvemos la categoría y una vez que lo hayamos conseguido podamos disfrutar un poco. A mí, como entrenador, me gustaría disfrutar porque estoy sufriendo. La gente que me conoce sabe que sufro mucho en estas circunstancias, más que nada por todo lo que representa el Xerez, su afición, la ciudad, y eso es lo que le digo a los jugadores, que tenemos que hacer un esfuerzo sobrenatural para que este equipo y todo lo que representa pueda estar la próxima temporada en Segunda División.

bfernandez@lavozdigital.es