Actividad frenética en el dique con el tercer quimiquero y el buque militar
La actividad en el dique del astillero de Puerto Real-San Fernando es frenética. En el interior de la gran piscina de hormigón se encuentra el casco del tercer quimiquero que construye Navantia para la compañía viguesa Factorías Vulcano y la estructura del Buque de Aprovisionamiento de Combate (BAC), encargado por la Armada. Tampoco cesa el movimiento en las naves anexas con tres turnos de trabajo. La salida el mes que viene del quimiquero hacia Galicia para su remate final permitirá llenar el dique del astillero con las piezas para el ensamblaje de los últimos pedidos. Así, las grúas de Navantia tendrán que trasportar desde las explanadas del astillero al foso del dique parte de las estructuras de uno de los tres buques ro-ro que ha encargado la naviera Trasmediterránea. Suma y sigue. Las carga de trabajo está garantizada en la Bahía hasta 2011 con la cartera de pedidos de la Armada y las ocho patrulleras que ha encargado Venezuela. De momento, no falta trabajo ni en el sector civil ni en el militar.
Actualizado: GuardarLa compañía espera ahora la decisión del gobierno australiano para firmar un contrato de fabricación de diez lanchas de desembarco, similares a las que se han hecho en los astilleros gaditanos para la Armada española en los últimos dos años. La oferta de Navantia es una de las mejor posicionadas en el concurso australiano, ya que se hizo en 2007 con la fabricación de tres fragatas F-100 y dos buques anfibios.
Prueba de la bonanza del sector es la contratación. Navantia contaba en la Bahía con 2.971 trabajadores antes de la reconversión y ahora la plantilla de los tres astilleros la integran 1.810 personas. Navantia ha dado por vez primera beneficios después de que sus antecesoras estuvieran en números rojos durante décadas. La cifra exacta no la ha difundido aún la SEPI, pero la dirección de la compañía ya ha anunciado la mejora de la cuenta de resultados. Este alivio se debe a los contratos militares.