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ANDALUCÍA

Denuncian la huida de un acusado de abusos a una menor tras pagar la fianza

El hombre, imputado por propasarse con una niña en Sevilla, se encuentra en paradero desconocido desde 2006

EFE
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Dejó de presentarse ante el juez en diciembre de 2006, cuando debía ser notificado de la incoación de un sumario, que significa una pena superior a los seis años de cárcel, acusado de un delito de agresión sexual. Desde entonces, nada se sabe de su paradero. F. N., de 42 años, acusado de abusos sexuales a una niña de doce años, se fugó de la Justicia hace casi un año y medio tras pagar una fianza de 24.000 euros. Ayer, la acusación particular reclamó más esfuerzo policial para detenerle.

La incoación de sumario fue dictada por un juez del municipio de Dos Hermanas (Sevilla) después de que las pruebas biológicas demostrasen la presencia de semen del imputado en la ropa interior de la menor, a pesar de que el sospechoso aseguró no haber mantenido ningún tipo de relación con ella.

El letrado Enrique Álvarez, que representa a los padres de la niña, recordó ayer que el imputado quedó en libertad con apoyo de la Fiscalía de Sevilla, que no apreció riesgo de fuga. Por ello, ahora exige más esfuerzo policial para localizarlo, pues considera que se trata de una persona «peligrosa, pese a su apariencia de ciudadano intachable, ya que el daño que puede causar a menores es enorme».

Sin pistas

Tras su desaparición, la policía intentó sin éxito localizarlo en España, Portugal y Argentina, y el juez llegó a interrogar a su novia y a otros familiares para obtener alguna pista.

El acusado se encuentra en libertad bajo fianza de 24.000 euros desde junio de 2005, cuando pasó una semana encarcelado a raíz de la denuncia presentada por los padres de la menor. Según tal denuncia, el acusado presuntamente cometió los abusos sexuales durante varios meses aprovechando que desde diciembre de 2004 vivía en el domicilio de la menor tras su separación matrimonial.

Por contra, F. N. negó haber mantenido ningún tipo de relación sentimental o sexual con la menor y aportó al magistrado una agenda pormenorizada de sus actividades y viajes, que a su juicio demuestra que no pudo cometer los abusos cuando asegura la niña .

La menor declaró al juez que mantuvo relaciones sexuales con el acusado cuando tenía menos de doce años, edad en la que los abusos se consideran no consentidos en todos los casos.

Un estudio del Equipo de Investigación de Casos de Abuso Sexual (Eicas) determinó que el testimonio de la niña que denunció los abusos es «veraz y creíble».