HEREDERO. «Si no es en una película de Almodóvar, espero no ponerme peluca y tacones». / F. GÓMEZ
IKER LASTRA ACTOR

«Las cosas en la vida no se logran por tener una sonrisa bonita»

El sobrino de La Otxoa y actor de 'Herederos' estuvo en Bilbao para participar en 'High School Musical'

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El bilbaíno Iker Lastra regresó el viernes a casa como ha hecho muchos otros fines de semana desde que se mudó a Madrid. Pero vino por trabajo, era el invitado especial en el High School Musical que programa el Arriaga y que está patrocinado por EL CORREO y Hyundai. Después pasó una horas con sus amigos y familiares, no faltó la visita a su tío, José Antonio Nielfa, La Otxoa, y vuelta al avión. Mañana comienzan el rodaje de la segunda temporada de Herederos. «Son seis meses, quince días de vacaciones y otros seis meses para grabar la tercera entrega, que ya está firmada».

-Trabajo no le falta.

-Afortunadamente no.

-Éxito tampoco.

-Y eso que TVE no apostaba muy en serio por nosotros.

-¿Cómo?

-Es mi impresión. Lo hacía por Desaparecida, que es maravillosa, y parecía como si Herederos estuviera ahí a ver qué pasaba. Tuvimos un parón, nos cambiaron de día y los capítulos pasaron de 50 minutos a 70. Eso hizo que se resintiera el ritmo y la calidad, pero ya está solucionado.

-Tampoco les ha ido mal, a pesar de la competencia (los lunes se batía con 'CSI').

-Qué más da. Hoy se compite con todo, incluso los reality shows compiten entre sí. Vivimos en la sociedad de la compretenicia y en el mundo del deporte se pelean hasta los patrocinadores. Sólo hay que ver lo que le pasa a Alonso.

-¿Qué me dice de la competencia de jóvenes y veteranos? En la serie se combinan las tablas de Concha Velasco y Álvaro de Luna con el empuje de los novatos.

-Es un lujo. Ellos no tienen la tontería de la gente de ahora, que con poca cosa ya nos sentimos grandes. Siempre he querido trabajar con gente que respete la profesión, porque los jóvenes nos rebelamos demasiado y hay que tener más humildad. En esta serie no hay nadie que vaya al rodaje sin saberse el papel, y eso no pasa en ninguna otra.

-¿Le llena la televisión o prefiere volver al cine?

-Hay que estar abierto a todo. Herederos es como hacer cine en la televisión. Además, si alguien de la talla de Josep María Pou se presta a ir hasta a 'Pasapalabra' habrá que respetar el medio. Lo importante es tener dignidad e intentar hacer el trabajo bien.

«Tenemos verdad»

-Algunos pensaron que 'CSI' les borraría de la parrilla. ¿La ficción española ha alcanzado a la americana?

-Económicamente nunca estaremos a su nivel y técnicamente tampoco, pero como reconoce Steven Soderbergh, en España tenemos verdad. Técnicamente nos dan mil vueltas, pero no tienen ni nuestro corazón, ni nuestras ganas.

-En EE UU acabarán por importar series españolas.

-El problema es que nos falta disciplina.

-Eso es muy español.

-Pensamos que con el don, con el talento que tenemos al nacer, lo vamos a conseguir todo. Y las cosas no se logran por tener una sonrisa bonita, la vida te pone las pilas.

-Nino quizá no consiga tajada en la herencia de los Orozco, pero ¿es Iker Lastra el heredero de La Otxoa?

-A no ser que se trate de una película de Almodóvar, no me veo con peluca y tacones. La inquietud artística sí la tengo muy parecida a la de él. Es una suerte tener un tío así. Él me ha abierto mucho la mente y me enseñó a no etiquetar a la gente que he conocido en esta profesión. Merece un homenaje porque además de ser genio y figura, para lo bueno y lo malo, es una persona que ha luchado por unos derechos. Es como tener un gladiador en casa.