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Gema Araujo pide ayuda a los cazadores para luchar contra el uso de cebos envenenados
La responsable provincial de Medio Ambiente participó ayer en una jornada sobre el entorno natural, celebrada en Ubrique
Actualizado: GuardarLa delegada provincial de Medio Ambiente de la Junta de Andalucia, Gemma Araujo, ha pedido ayuda a los cazadores para luchar contra el uso de cebos envenenados en el marco de unas jornadas celebradas ayer en Ubrique, tras destacar que esta práctica delictiva supone, después de los incendios, «el segundo gran problema de nuestro medio natural». Durante la jornada se ha llevado a cabo una demostración de búsqueda por parte del Grupo Canino de la Consejería de Medio Ambiente.
La iniciativa de organizar esta jornada surge del convenio de colaboración suscrito entre la citada Consejería y la Federación Andaluza de Caza que tiene como objetivos, entre otros, divulgar entre el colectivo de cazadores el impacto del uso ilegal de venenos y las terribles consecuencias que con mucha frecuencia se producen tras su aplicación.El uso ilegal de veneno en el medio suele acarrear la muerte de especies silvestres, con frecuencia amenazadas y protegidas por la ley. En la provincia de Cádiz se vivió, hace un par de años, un lamentable caso de enevenamiento por el que perecieron tres ejemplares de águila imperial ibérica, la rapaz más amenazada del contienente erupeo y una de las cuatro aves de presa más escasas del planeta.
También es frecuente que el veneno afecte a especies domésticas, como los perros de los propios cazadores, y además entrañan un serio peligro para la salud de las personas que viven o visitan el monte, ya que para la elaboración de los cebos se utiliza muchas veces alimentos como trozos.
Actuaciones
El año pasado se detectaron en Andalucía 143 casos de enevenenamiento, 18 de ellos en la provincia de Cádiz. Para atajar esta situación, la Consejería de Medio Ambiente ha ido dotándose de importantes herramientas con las que combatirla. Una de las iniciativas para hacer frente al uso ilegal de cebos envenenados es la Estrategia para la erradicación del uso ilegal de cebos envenenados en Andalucía que incorpora un Plan de Acción con 61 medidas concretas articuladas desde tres frentes; obtención de información, prevención y disuasión y persecución del delito.
Como elemento de apoyo en la búsqueda de venenos por los agentes de la autoridad, la Consejería puso en marcha en el año 2004 un ambicioso proyecto consistente en el uso de un equipo de perros capacitados para detectar este tipo de cebos y cadáveres en el campo. Así, de foma similar a los perros que son entrenados para buscar seres humanos bajo los escombros, drogas o explosivos, estos perros fueron adiestrados para la detección del veneno en el medio natural andaluz. Actuamente existen dos equipos canino.
En el tiempo transcurrido el equipo canino ha realizado 51 inspecciones en la provincia de cádiz (el diez por ciento del total de inspecciones de Andalucía). De ellas, 28 han sido motivadas por una urgencia (aparición de supuestos cebos) mientras que 23 han tenido carácater preventivo y disuasorio.
La delegada provincial destacó, en su intervención de ayer, que la Consejería de Medio Ambiente defiende el papel de la caza como un aprovechamiento que «puede y debe ayudar a la sotenibilidad de las comarcas rurales, revitalizando su economía». Pero además la caza «puede convertirse en una herramienta de conservación de primer orden, por ejemplo ayudando al control de poblaciones de aquellas especies que pueden ocasionar daños en la vegetación o desequilibrios en los ecosistemas».
Para Araujo, es inevitable por tanto, que el colectivo de cazadores y la administración ambiental «caminen de la mano en alcanzar objetivos comunes, implantando modelos que permitan el disfrute de la actividad por parte de los aficionados a la caza pero que a la vez ayuden al mantenimiento de la riqueza natural de nuestros campos y al cumplimiento de las reglas del juego».
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