El Ayuntamiento dejará sin agua a los traficantes del barrio de José Antonio
La empresa municipal tiene la misión de suprimir los enganches ilegales IU denuncia que «cerca de cincuenta viviendas obtienen agua de forma irregular»
Actualizado: GuardarEl equipo de Gobierno, apoyado por el resto de grupos de la oposición, ha aprobado que los técnicos de la empresa municipal de aguas de El Puerto, Apemsa, supriman los enganches ilegales de agua que se producen en la conflictiva barriada de José Antonio Primo de Rivera. Al haber ocupado la vivienda de forma ilegal y carecer de los documentos de propiedad, los camellos no pueden darse de alta en Apemsa. Por tanto, los enganches ilegales son la solución a todos sus problemas con el suministro.
De hecho, la asociación de vecinos ha denunciado que «estas conexiones irregulares suelen efectuarlas los toxicómanos, que malviven en el barrio, a cambio de droga puesto que muchos tienen conocimientos de fontanería o albañilería».
Cincuenta familias
Según explica la portavoz de Izquierda Unida, Pepa Conde, «alrededor de cincuenta viviendas poseen un enganche ilegal a la red de abastecimiento». Asimismo, la dirigente de IU explica que «los operarios no suelen visitar el barrio para revisar el contador de agua o reparar los aparatos en mal estado».
De hecho, los contadores están a la vista de todos y los niños suelen cortar las llaves de paso de los bloques como forma de diversión.
En este sentido, Pepa Conde ha criticado que «la empresa municipal de Aguas haya impuesto sanciones de 2000 euros a varios particulares que han realizado enganches ilegales y que en este barrio no se haya penalizado a ningún residente».
Al convertirse en un servicio gratuito, los traficantes no escatiman agua y se dedican a lavar los coches en medio de la calle, llenar piscinas de plástico en sus viviendas o dejar las mangueras abiertas en la calle para que los niños puedan jugar con ellas.
Además, la asociación de vecinos ha denunciado que «debemos de estar pagando el consumo excesivo de estas familias ya que al tratarse de un enganche ilegal, el contador cuenta el gasto que realizan como si fueran de nuestras viviendas».