El Getafe da un golpe de efecto en Munich y afronta con ventaja la vuelta

El sueño europeo del Getafe sigue más vivo que nunca. Sin nada que perder ante el poderoso y con la ilusión por bandera, el equipo madrileño consiguió dar el golpe en Munich. El Getafe logró empatar en el campo del gran favorito para adjudicarse la UEFA, cuatro veces campeón de Europa, gracias a una espléndida segunda parte, en la que se sacudió el miedo y pasó a dominar, con el fútbol y la fe que le ha llevado a deslumbrar, no sólo en España, sino también en el viejo continente.

Ya tuvo muchísimo mérito que el Getafe, ante el empuje sin tregua, la fuerza, y el remate de los alemanes, aguantase casi media hora sin encajar un gol. Pero ante un Bayern incansable, que salió a morder y que no dudaba en disparar a puerta cada vez que se presentaba en las inmediaciones del poco fiable Ustari, el gol no tardó en llegar. Fue en en el minuto 26 en una jugada a balón parado que remataba Luca Toni.

El Bayern no dejó de chutar cerca del área y por si fuera poco, el tremendo disparo de Schwinsteiger daba cada cierto tiempo un aviso al Getafe, que tras el gol se soltó algo y al menos pudo salir de su campo y acercarse a las inmediaciones del área local bajo la nieve que a veces cayó con insistencia en Munich. Incluso estuvo a punto de empatar el Getafe, con un cabezazo picado de Mario que sacó en la línea de gol Lahm en el minuto 34.

En la segunda parte De la Red y Casquero comenzaron a entrar en juego, y el Getafe pasó a encontrarse relativamente cómodo atrás. Aún así el empate no llegaba y por desgracia los azulinos no tuvieron la suerte de cara en el minuto 83 cuando, tras una cantada de Kahn en la salida, el cabezazo de Manu se estrelló en el poste. Sin embargo, la mala fortuna no podía durar siempre, y se acabó en la larga y emocionante jugada resuelta por Contra, para burlar la salida del portero alemán. Se lo había trabajado y al final encontró su premio. El Bayern se frota los ojos.