«Prefiero un pizza en la habitación al ambiente fiestero de la F1»
Nunca viaja sin su ordenador y se defiende entre los fogones como el mejor de los chefs
Actualizado: GuardarTímido, parco en palabras y más en lo que se refiere a su vida privada. Esboza una sonrisa al preguntarle por los trazados pero su semblante cambia cuando ondea el «amarillismo». En esta ocasión Fernando Alonso se sincera y desvela algunas incógnitas de su vida.
-¿Cómo se ve dentro de diez años?
-Sentado en casa en el sofá.
-Presume de buen cocinero.
-Bueno, cuando estoy en casa, tengo que cocinar porque o lo hago o no como. Estoy en Suiza normalmente solo, y si no, también intento cocinar. No tengo ninguna especialidad, aunque cocino de todo.
-Y dónde está ese sofá, ¿en Suiza, en España, en Asturias?
-En Suiza.
-¿Sabe cuanto dinero gana?
-Sí, más o menos.
-Los deportistas van por el mundo como maletas. Avión, aeropuerto, circuito, o avión, autobús y campo de fútbol. ¿Usted también o le da tiempo a ver algo?
-Tengo suerte por eso. Algunos países me han gustado mucho. He conocido sitios increíbles, como Australia. Me encanta por su gente, lo abierta y cariñosa que es. He ido a Kenia con Flavio y me impactó muchísimo como vive allí la gente. Japón me sorprende por su cultura y el aparente caos que reina.
-¿Le da tiempo a pensar en otras cosas dentro del coche?
-En carrera, no mucho, pero en los entrenamientos, sí.
-¿Y en qué piensa?
-Pues si apagué la calefacción y cosas así.
-¿Es caprichoso con las compras?
-No. Muy poco.
-¿Su plan en una tarde ideal?
-Una siesta, un partido de baloncesto, fútbol o tenis con algún amigo, una partida de play-station y a cenar.
-¿Ha mejorado su relación con el mundo rosa?
-Bueno, a Suiza de momento no han ido y por eso estoy más tranquilo. Pero cuando voy a España, supongo que seguirán igual.
-¿Cree que podrá pasear algún día por su ciudad como cuando no era nadie?
-Claro, ese día va a llegar. El deporte es así. Ahora puedes estar arriba del todo y tener muchos amigos. Y dentro de quince años, no los va a tener. Conservaré los amigos de siempre y podré pasear tan tranquilo por la calle. Y mira, mejor.
-¿Prefiere la cena en una pizzería antes que el glamour fiestero de la F1?
-Siempre. Y si es en la habitación, mejor aún. Así veo la tele.
-¿Por dónde comienza a leer un periódico, por delante o por detrás?
- Por delante...
-¿No le gusta leer libros?
-Nunca me dio por ahí.
-¿Qué no falta en su maleta?
-El ordenador.