Los niños realizaron 64 obras.
Cultura

Factoría de artistas

Una veintena de escolares de Primaria expresaron su rechazo al racismo con motivo del Día del Museo sin Fronteras

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El Museo de Cádiz abrió ayer sus puertas a los más pequeños de la ciudad con motivo de la celebración del Día del Museo sin Fronteras. La efeméride giró este año en torno a la lucha contra la xenofobia y llevó a varios grupos de alumnos de Educación Infantil a participar en la elaboración de una muestra pictórica que brilló por la originalidad de su planteamiento. Los niños invirtieron toda la mañana en realizar 64 cuadros que, bajo el nombre de El Tablero de Ajedrez, permanecerán expuestos en el museo gaditano hasta la próxima semana.

La coordinadora de esta incitativa, Carmen Pérez, explicó el vínculo entre las distintas expresiones artísticas y el rechazo a toda forma de racismo. «El arte es el perfecto antídoto para la xenofobia, que no es sino la aversión a lo que nos es extraño o extranjero. Nuestro particular tablero de ajedrez apuesta por ensalzar las ventajas de todos estos elemenos desconocidos y juega a introducirlos en el campo del arte», indicó Pérez.

Los estudiantes asimilaron, con suma atención, todos los conceptos que los monitores les fueron trasmitiendo y no tardaron en ponerlos en práctica, convirtiendo el interior del museo en un colorido recreo continuo. Los pequeños, cumpliendo los consejos de los profesionales, hicieron gala de una gran sencillez en sus propuestas pictóricas y las iniciales de sus nombres y sus números favoritos fueron los grandes protagonistas de la mayor parte de los cuadros.

Este grupo de pintores ocasionales utilizó todo tipo de materiales y técnicas para plasmar sus inquietudes sobre el lienzo.

Mercedes Alarcón, tutora de uno de los grupos de alumnos participantes, destacó los objetivos de esta iniciativa. «Tristemente, las nuevas tecnologías suelen alejar a los niños de las formas tradicionales de arte y creatividad. Este tipo de actividades ayudan a los estudiantes a recordar la importancia y el valor de cosas tan sencillas como el goce de abrir un libro», recalcó Alarcón.

Este particular tablero complementa la exposición con la que comparte sala, El Objeto del Arte, inspirada en la obra de Marcel Duchamp. Las alumnas del Centro Cultural Alcalí concluyeron la obra colocando elementos tan comunes como piezas de frutas, huevos o pequeños electrodomésticos a modo de improvisadas piezas de ajedrez.

La conclusión de una de las participantes, Janeth Mata, de doce años de edad, confirma el éxito de la propuesta en el fomento de la cultura: «Si por mi fuera, volvería cada día al museo».