turismo

Esfuerzo poco rentable

La falta de promoción de la Q de Calidad entre los turistas hace que este sello sea «inútil» para algunos empresarios

EL BOSQUE Actualizado: Guardar
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Horacio Calvillo representa a una familia trabajadora y emprendedora de El Bosque, dedicada al sector hostelero y hotelero, que apuesta por invertir en calidad en cuanto a las casas rurales que ofertan. En concreto, cuentan con un hotel rural, que han adaptado a las comodidades actuales, y varias casas que cuentan con distintivos como la «Q» de calidad.

Actualmente los Calvillo gestionan las casas rurales Rancho Calvillo, la Huerta y la Estancia. Todas ellas distinguidas con el citado certificado y el de los Parques Naturales. No obstante, la adquisición de estas distinciones no han sido más que «reconocer lo que ya ofrecíamos a los clientes». De hecho, la decisión de adoptarla se debió a que «desde el CEDER de la Sierra nos facilitaron el papeleo y la gestión para solicitarlo, que es complicado», apunta Horacio.

No obstante, este propietario considera que la adopción de la «Q» de calidad no ha ayudado a su negocio. «Los clientes no conocen esta distinción, ¿cómo va a ayudarme?». Por ello se plantean abandonar la certificación, ya que «mis clientes no saben ni lo que supone», asegura.

Actualmente el hecho de conseguir esta distinción está ligado a que se lleven una serie de registros de todos los movimientos y actuaciones que se hacen en la casa, de modo que anualmente se compruebe en unas auditorias que se van cumpliendo los objetivos marcados que permiten que mejore la calidad. Calvillo se muestra molesto porque estas auditorias son «demasiado caras para lo poco que aporta». Asegurando que «a nosotros nos costó unos 2.000 euros certificar las tres casas y casi 500 euros anuales en nuevas auditorias», algo que está llevando a que se planteen abandonar la certificación. «Mientras que tener la certificación no suponga que el cliente reconoce al establecimiento, no veo su utilidad», asevera Calvillo.

Por todo ello, los pocos establecimientos en la Sierra que cuentan con estas distinciones, que son fundamentales promovidas por la Unidad Territorial de Empleo de la Sierra de Cádiz, según se desprende en un informe elaborado por la misma hace unos meses, se plantean las aportaciones que estas distinciones hacen a los establecimientos. «Nosotros ya aportábamos calidad y certificándola no hemos conseguido que los clientes sepan que la ofrecemos», asegura Calvillo. Él apuesta porque «antes de tratar de que la impongamos por imperativo legal, se haga reconocida entre el público, lo que llevará a los establecimientos a querer implantarlas, por si mismo».