La empresa Pascual rechaza el plan sobre la vestimenta presentado por el comité de la clínica de San Rafael

Las representantes del comité de la clínica de San Rafael y la empresa Pascual no alcanzaron ayer un acuerdo en la reunión que mantuvieron en Sevilla para zanjar la polémica surgida por la multa a las enfermeras que se negaron a usar falda. El encuentro, en el que el comité iba a presentar un plan de riesgos laborales que hacía referencia a la vestimenta, fue un fracaso, ya que la empresa rechazó la proposición de inmediato, algo en lo que empleó veinte minutos.

La presidenta del comité de empresa de la Clínica San Rafael de Cádiz, Adela Sastre, lamentó el fracaso en las conversaciones que mantuvieron en Sevilla una representación de trabajadoras de esta clínica con la Dirección de la empresa en la capital hispalense, un encuentro, con todo, «que ya nos temíamos que iba a fracasar porque ya estamos acostumbradas con su forma de actuar».

«No entiendo por qué nos hacen venir hasta Sevilla cuando el problema lo tenemos en Cádiz y si además ya tenían previsto rechazar nuestro plan», reprochó Sastre, quien informó de que, ante la negativa de la empresa de aceptar el Plan, «nos hemos dirigido a la Inspección de Trabajo en Sevilla para registrar que hemos presentado un plan nuestro e informar de que la empresa lo ha rechazado».

En la misma línea, reprobó la conducta de la Dirección de la empresa «sobre los supuestos trabajos para elaborar un Plan de Igualdad, del que nos hemos enterado por la prensa», si bien mostró sus dudas de que finalmente vea la luz.

Por último, aseguró que el uniforme reglamentario «no está recogido en ningún convenio o regulado en norma interna de la empresa», en contraposición a lo esgrimido por la dirección. «Le hemos pedido en varias ocasiones por nos manden por escrito el reglamento donde se dice cual es el uniforme reglamentario de la empresa», zanjó.

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