Asaja critica al consejero andaluz «por no apoyar a todos los algodoneros»
Afirma que «se defienden los intereses de los industriales, y no los de los productores» Insiste en el desacoplamiento de las ayudas
Actualizado:La presencia del consejero andaluz de Agricultura, Isaías Pérez Saldaña, en Bruselas a principios de esta semana, coincidiendo con la presentación en el Parlamento Europeo del informe sobre la reforma del algodón que en unos meses aprobará el Ejecutivo comunitario no ha sido bien recibida por una parte del sector, en concreto por las organizaciones agrarias que no forman parte de la Plataforma en Defensa del Algodón, que también se ha desplazado estos días a la ciudad belga.
Así, ayer Asaja Cádiz criticó la actitud del consejero de Agricultura por «su apoyo a unos y no a todos» los productores de algodón en su reciente visita.
«Lo que más inquieta a la asociación es que la parte de los algodoneros a los que apoya el consejero es además la que defiende los intereses industriales y no los de los productores», denunció la organización.
La patronal reconoce que la reforma del algodón tiene una gran carencia, que es la falta de ayudas a la reestructuración industrial, si bien considera que, aunque es una reivindicación «absolutamente» legítima, «no puede defenderse a costa de las compensaciones previstas para el sector productor».
Asimismo, mostró su preocupación ante los hechos que vaticinan un «importante» recorte en las ayudas que se queden acopladas al cultivo, debido a las negociaciones que se llevan a cabo en el seno de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
En el caso del algodón, explican, el desacoplamiento total de las ayudas propicia que los agricultores puedan utilizar esas tierras para innovar e investigar en otros cultivos alternativos que sean rentables y que estén de cara al mercado, un objetivo que la UE se ha propuesto culminar en 2013. Por ello, creen que «demorar el tiempo conlleva la pérdida de oportunidades para el campo andaluz».
También, insisten en que el acoplamiento de las ayudas «ata de pies y manos a los algodoneros y los conduce a la quiebra mientras el desacoplamiento del 100% de las ayudas les encamina a tener un futuro digno con productos rentables».