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Una placa conmemorativa se encuentra situada en las afueras del hotel de Memphis donde fue asesinado el 4 de abril de 1968. /REUTERS
40 aniversario de su muerte

Obama hace realidad el sueño de Martin Luther King

La posibilidad de que Barack Obama se convierta en el primer presidente negro de EEUU ha hecho realidad el sueño del líder de los derechos civiles

EFE |
WASHINGTONActualizado:

La posibilidad de que Barack Obama se convierta en el primer presidente negro de EEUU ha hecho realidad el sueño del líder de los derechos civiles Martin Luther King, pero recuerda también las tensiones raciales latentes todavía en el país. King fue asesinado el 4 de abril de 1968, mañana hace 40 años, en un hotel de Memphis (Tennessee), al final de una era de lucha por la igualdad racial que acabó con la segregación y le costó la vida.

"Sueño que un día en Alabama, con sus feroces racistas, (...) un día los niños negros y las niñas negras podrán darse la mano con los niños blancos y las niñas blancas como hermanas y hermanos", dijo en su inolvidable discurso "I have a dream" (Tengo un sueño). La meteórica carrera de Obama es, en cierta manera, la materialización de ese sueño, según Erwin Hargrove, experto en ciencias políticas de la Universidad Vanderbilt (Tennessee).

El senador demócrata por Illinois, de 46 años, es hijo de Barack Obama Sr., un economista keniano educado en Harvard, y de Ann Dunham, una mujer de Wichita (Kansas, estado incrustado en el corazón de EEUU), ambos ya fallecidos. Nacido en Honolulú (Hawai), y criado entre EEUU e Indonesia, conoce tanto los sofisticados pasillos del poder y el privilegio como los barrios más desheredados de EEUU. "Ha progresado en la vida gracias a su talento y eso es lo que King anhelaba", dijo Hargrove, en referencia al deseo del líder de los derechos civiles de que el color de la piel no fuese un lastre para los afroamericanos.

Fruto del legado de Sir Martin

Tanto Hargrove como Conrad Fink, profesor de la Universidad de Georgia y ex vicepresidente de la agencia de noticias Associated Press (AP), coinciden en que Obama no sólo encarna el sueño de King, sino que es también fruto de su legado. "Sin Martin Luther King, Obama no estaría donde está", dijo Fink, quien cree que el sacrificio del reverendo negro "abrió un futuro completamente distinto para los negros estadounidenses".

Su lucha ha permitido no sólo que Obama compita por la Casa Blanca, sino que estados como Nueva York y Massachusetts tengan gobernadores negros y que varios afroamericanos se hayan hecho con la alcaldía de ciudades como Atlanta, Washington y Filadelfia impulsados por un discurso "postracial". Obama ha apostado por esa misma estrategia.

"No hay un EEUU blanco y un EEUU negro, sino los Estados Unidos de América", dijo durante la convención nacional del Partido Demócrata en Boston en el 2004, en el discurso programático que lo lanzó a la escena política nacional. Esa invitación a cerrar las heridas raciales abiertas en el país ha sido una de las piedras angulares de su campaña electoral.

Una latente tensión racial

Pero los expertos consideran que esas tensiones raciales están a flor de piel, como quedó claro a raíz de los polémicos sermones de Jeremiah Wright, el reverendo que durante casi dos décadas dirigió la vida espiritual del senador por Illinois. El pastor invitó en algunos de esos sermones a los negros estadounidenses a entonar "Dios maldiga a América" en lugar del tradicional "Dios bendiga a América" por lo que él considera racismo imperante en el país.

Esas palabras llevaron a Obama a pronunciar recientemente un largo discurso sobre el problema racial en el que reconoció el resentimiento que existe entre blancos y negros e invitó a sus conciudadanos a debatir abiertamente sobre el tema. "Es irónico que el debate sobre la raza llegue justo en el aniversario de la muerte de Luther King", dijo Fink.

Ese debate ha servido para recordar lo mucho que han progresado los afroamericanos pero, también, el largo camino que les queda por recorrer para erradicar los guetos de violencia, drogas, desempleo y falta de educación en los que están atrapados millones de negros en todo Estados Unidos.

Barack Obama cree que ha llegado el momento de dar el próximo paso adelante para lograr un EEUU más justo que permita al país redimir el pecado original de la esclavitud. Queda por ver si conseguirá llevar su proyecto adelante de ser elegido 44 presidente de EEUU.