Competencia abre expediente a la patronal alimentaria por las subidas de precios
Diez organizaciones de productores de pan, helados, pasta, salsas, pollo y huevos se enfrentan a posibles multas millonarias
Actualizado: GuardarLa industria alimentaria puede acabar pagando con creces la factura de las fuertes subidas de precios que se han producido en bastantes productos desde mediados del año pasado. Al menos así se desprende de la resolución hecha pública ayer por la Comisión Nacional de la Competencia (CNC), que ha acordado abrir expediente sancionador contra su patronal y una decena de organizaciones de fabricantes dependientes de ellos, de manera especial en el pan, los helados, la pasta, las salsas, el pollo, los huevos y todos sus derivados, pero no así en la leche, que queda fuera. El motivo esgrimido es que esas asociaciones han podido «restringir» la libertad de tarifas en sus respectivos ámbitos de actuación.
Sin embargo, tras cinco meses de pesquisas, la dirección de investigación de la CNC confirma lo que ya avanzó su presidente, Luis Berenguer, a mediados de noviembre, en el sentido de que sería «difícil» probar que los productores y/o comercializadores de comidas y bebidas hubieran actuado como un cártel para elevar sus precios. Los técnicos del organismo supervisor reconocen que «parece improbable» hallar señales de esa conducta prohibida. Lo que sí aprecian, y es por lo que se ha decidido continuar con un procedimiento abierto de oficio -pero al que se unieron después las denuncias presentadas por varias organizaciones agrarias y de consumidores- es que pudieron incurrir en prácticas «contrarias» a la libre competencia.
Los responsables de la CNC sospechan que dichas patronales, a través de «recomendaciones colectivas» a sus asociados han «producido o podido producir el efecto de impedir, restringir o falsear» la libertad de mercado en todo o parte del mismo. A efectos de una posible sanción, daría igual si esa conducta hubiera tenido efectos prácticos (no así para la cuantía).
La lista
Aunque durante las diligencias preliminares se llegaron a hacer registros en las oficinas de varias empresas, las complicaciones existentes para 'individualizar' las posibles responsabilidades han llevado a la CNC a actuar sólo contra sus asociaciones representativas, todas las que habían sido puestas en entredicho los últimos meses salvo la leche. Así, la lista de organizaciones expedientadas la integran, aparte de la propia Federación de Industrias Alimentarias y de Bebidas (FIAB), los fabricantes de harinas y sémolas (AFHSE), la federación del dulce (FEAD), los fabricantes de helado (AEFH), las panificadoras y pastelerías de marca (PPM), los productores de chocolate y derivados del cacao (Chocao), los fabricantes de pastas alimenticias (AEFPA), junto a los de salsas y condimentos preparados.
Fuera de dicha patronal sectorial siguen el mismo camino procedimental las organizaciones interprofesionales de avicultura de carne del pollo (Propollo) y del huevo y sus productos (inprovo), así como los fabricantes de pan de Asturias. Las asociaciones de consumidores se felicitaron por los expedientes, mientras que las plataformas empresariales afectadas declararon su «inocencia». Desde el inicio de la investigación, la industria alimentaria ha achacado el encarecimiento a la subida del precio de las materias primas, principalmente los cereales y a la distribución comercial.