ENTREGA. Diego del Alcázar, presidente de Vocento, fue el encargado de presentar a los dos galardonados.
Sociedad

«Los medios debemos mostrar conductas que sirvan de guía»

El presidente de Vocento destaca el compromiso del grupo con la democracia y la libertad de expresión

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El presidente de Vocento, Diego del Alcázar, reiteró ayer en la entrega de los Premios a los Valores Humanos el «afán» de este grupo de comunicación por «mantener la búsqueda de la ejemplaridad moral, cultural y solidaria». El marqués de la Romana se mostró convencido de que las empresas informativas «deben aumentar su compromiso con un derecho tan esencial como es la libertad de expresión» y «trasladar a la opinión pública conductas y testimonios que a todos nos sirven de referencia y de guía».

De ahí la «gran satisfacción» con la que Del Alcázar presentó a los dos galardonados en la undécima edición de los Premios Vocento a los Valores Humanos, Enrique Figaredo y Daniel Barenboim, a los que definió como «dos personalidades de extraordinaria valía que se han hecho acreedoras del reconocimiento de la sociedad». El uno, «eminente jesuita», por haber «consagrado su vida a los más desfavorecidos, refugiados sin destino y mutilados de guerra sin horizonte». Y el otro, «reconocido y admirado pianista y aplaudido director de orquesta», por haberse dedicado «en cuerpo y alma a combatir la profunda fractura entre los pueblos árabe e israelí» mediante la música.

Tras expresar su «gratitud a la Familia Real por mantener un año más su estrecha y constante vinculación» con los premios Vocento, el presidente, miembro a su vez del jurado, glosó con inevitable admiración la labor de los ganadores. Así, de Barenboim destacó la orquesta West-East Divan que ha constituido con jóvenes palestinos e israelíes, de la que dijo que supone «una llamada permanente a la paz entre unos pueblos que mantienen un insoportable conflicto que a todos nos conmueve, en pro de la reconciliación de dos comunidades culturales con las que los españoles mantenemos tantos y tan fuertes lazos de afecto histórico».

Con no menos entusiasmo se refirió el marqués de la Romana a Figaredo, «solidario y ejemplar trabajador por la humanidad», que «ha llevado su compromiso hasta una dedicación plena y heroica a los desvalidos del Sudeste asiático».

Consciente de que «los medios de comunicación desempeñamos un papel muy relevante en el fortalecimiento de los vínculos internos que estructuran esta nación y sus valores constitucionales», el presidente de Vocento cerró su discurso reiterando «la apuesta» del grupo «por la defensa de la libertad en términos absolutos, que es lógicamente una apuesta por el bien común y un compromiso con la democracia constitucional y con la Corona, expresión y síntesis de sus símbolos más ejemplares», concluyó Del Alcázar.