Imputan al policía local por adquirir cuatro armas robadas de una tienda en Arcos
El Ayuntamiento abre una investigación paralela para determinar la responsabilidad del agente, que había pasado ya a la segunda actividad
Actualizado: GuardarLa Guardia Civil concluyó en la noche del pasado lunes la investigación abierta por el robo perpetrado en una armería de Arcos. Los agentes han detenido a tres personas y finalmente ha imputado a una cuarta. Éste último implicado es el agente de la Policía Local arcense que como ya publicó LA VOZ en su edición de ayer, está involucrado supuestamente en la compra de varios efectos sustraídos en el establecimiento especializado.
El robo se perpetró en la madrugada del Jueves Santo. Los ladrones lograron llevarse de la armería, que está situada en el Barrio Bajo, cuatro escopetas, dos pistolas de gas y varias navajas. El propietario interpuso la denuncia y fue en ese momento cuando se iniciaron las pesquisas, que han tenido dos líneas de desarrollo: la localización de los autores y de las personas que pudieron adquirir las armas, ya que la Guardia Civil sospechaba que los ladrones se iban a deshacer del botín rápidamente para obtener dinero a cambio, explicaron fuentes cercanas al caso. De las cuatro personas implicadas, dos de ellas constan en las diligencias como los presuntos ladrones. Ambos fueron detenidos y uno de ellos puesto a disposición de la Fiscalía de Menores al no alcanzar la mayoría de edad.
El tercer arrestado y el agente municipal imputado son los supuestos clientes que adquirieron las armas robadas. La Guardia Civil los acusa de un delito de receptación. Al agente también le suman un segundo cargo: la omisión del deber de perseguir delitos por su condición de miembro de las fuerzas del orden. Como viene informando este periódico, el policía ya estaba retirado del servicio activo porque había pasado a la segunda actividad. Regenta un bar donde aparecieron las cuatro escopetas que constaban como robadas. En concreto son dos de caza y otras dos de aire comprimido. Cuando fue interrogado, el imputado no pudo acreditar su legal procedencia.
La alcaldesa de Arcos y responsable máximo de la Policía Local arcense, Josefa Caro, firmó ayer un decreto para iniciar una investigación de carácter interno y cuyo contenido ha sido declarado como «información reservada». La primera edil rehusó hacer declaraciones: «Como en otros casos, debemos dejar que la investigación y la justicia hagan su trabajo». El instructor de este expediente informativo es el jefe de la Policía Local y el Ayuntamiento no tomará medidas hasta no tener sus resultados.
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