Sarkozy y Uribe apelan a Tirofijo para que libere a Ingrid Betancourt
Los presidentes de Colombia, Álvaro Uribe, y Francia, Nicolas Sarkozy, conversaron ayer por teléfono sobre sus respectivos esfuerzos para lograr que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) dejen en libertad a Ingrid Betancourt, cuyo delicado estado de salud hace temer lo peor. Uribe explicó a su colega que el Ejército tenía órdenes de hacer una «localización humanitaria», es decir, buscar campamentos de secuestrados, pero le prometió que no iniciarían ninguna acción militar que pudiera poner en peligro la vida de la rehén o de otros «canjeables». El plan es que una vez detectados, las autoridades avisarán a organizaciones humanitarias para que se hagan cargo del rescate.
Actualizado:«Nosotros hemos dicho que sí, sin ninguna vacilación, que facilitaríamos todas las condiciones para una liberación unilateral de la doctora Betancourt y de los demás secuestrados», reiteró el mandatario de Bogotá tras visitar el lunes al ex rehén Jorge Eduardo Géchem, liberado junto a otros tres políticos el 27 de febrero.
Sarkozy enviaba un desesperado mensaje al jefe de las FARC, el casi octogenario Manuel Marulanda o Tirofijo. «No pierda la ocasión que se le presenta, sería una falta política grave, una tragedia humanitaria, un crimen. Usted sería responsable de la muerte de una mujer». Según el estadista galo, dejar libre a la política franco colombiana, secuestrada en febrero de 2002 y, al parecer, en huelga de hambre desde hace un mes, «haría comprensible» el discurso de las FARC, «dibujaría vías de futuro y abriría unas perspectivas de paz».