Bush señala la lucha contra Al Qaeda como la «principal prioridad» de la OTAN
La Alianza pedirá mañana a sus miembros que asuman mayores compromisos en este país para acelerar la transición de poderes al Ejército y la policía afganas
BUCAREST Actualizado: GuardarLos jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN han comenzado esta noche la Cumbre que se celebra en Bucarest con una cena de trabajo en la que examinan la ampliación de la Alianza hacia los Balcanes y el desarrollo de la misión en Afganistán, entre otros asuntos, según portavoces aliados. La cena, que se celebra en el Palacio presidencial de Cotroceni, reúne en torno a la mesa sólo a los veintiséis líderes, sin ningún ministro ni asesor, y está presidida por el secretario general de la organización, el holandés Jaap de Hoop Scheffer.
El presidente de EEUU, George W. Bush, ha pedido hoy a los 26 miembros de la OTAN una mayor contribución en Afganistán, con el argumento de que evitar el crecimiento de grupos terroristas como Al Qaeda debe ser "la principal prioridad" de la Alianza. "Si no podemos derrotar a los terroristas en Afganistán, tendremos que afrontarlos en nuestro propio suelo".
Mañana, los Aliados tienen previsto adoptar una revisión de su estrategia en Afganistán, donde la resistencia taliban sigue dificultando la misión de la fuerza internacional para la seguridad (ISAF) al mando de la OTAN. Al menos diez países tienen previsto anunciar durante la cumbre el envío de más soldados, para aliviar la situación de los aliados que combaten a la guerrilla en el sur y este del país.
La OTAN pedirá a sus miembros que asuman mayores compromisos en Afganistán, como parte de la nueva estrategia consistente en acelerar la transición de poderes al Ejército y la policía afganas. La ISAF en la actualidad cuenta con unos 47.000 soldados de casi cuarenta países, entre ellos los 26 miembros de la Alianza. Según los cálculos estratégicos de la OTAN, faltarían aún otros 7.000 efectivos, además de medios logísticos y de inteligencia.
De forma paralela, durante la Cumbre se mostrará un mayor compromiso y colaboración civil para salir de una situación de violencia creciente en el país asiático. Para ello se ha convocado una conferencia en la que estarán presentes, entre otros, el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon; el de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer; el presidente de Afganistán, Hamid Karzai, el de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y el Alto representante de la UE, Javier Solana.
Despliegue de un escudo antimisiles
Bush también ha defendido los planes de EEUU para desplegar un escudo antimisiles en el este de Europa, al afirmar que en la actualidad no existe un dispositivo para defender el continente de un posible ataque desde Oriente Medio, y ha calificado la necesidad de "urgente". En este sentido, ha afirmado que Irán busca fabricar misiles balísticos de largo alcance que podrían amenazar Europa.
El presidente ha intentado calmar los temores de Rusia, que considera ese escudo una "amenaza", y ha asegurado que los tiempos de la guerra fría han quedado muy atrás y el dispositivo no se dirige contra Moscú, un aliado. Bush tiene previsto reunirse este fin se semana en Sochi (Rusia) con el presidente ruso, Vladímir Putin, para tratar sobre ese dispositivo.
Pide el ingreso de Ucrania y Georgia
El mandatario estadounidense ha destacado asímismo la necesidad de ampliar la OTAN hacia el este, en particular la admisión de Ucrania y Georgia a un plan de acción que abra las puertas a un futuro ingreso pleno. Las dos repúblicas ex soviéticas aspiran a ingresar en la Alianza y esperan de la cumbre que apruebe sendos "planes de acción" de cara a la adhesión, como los que han tenido Croacia, Albania y Macedonia.
En un discurso en el Banco Nacional de Ahorros de Bucarest, el presidente estadounidense ha afirmado que la puerta de la OTAN debe "permanecer abierta a otros que la buscan" y se ha pronunciado también a favor de comenzar un diálogo intensificado con Montenegro y Bosnia Herzegovina. Pero, pese a las presiones que está ejerciendo en su favor el presidente de Estados Unidos y al apoyo de nuevos aliados como Polonia, no habrá "planes de acción" para Ucrania y Georgia por el momento, según vaticinan fuentes aliadas.
La canciller alemana, Ángela Merkel, y otros gobiernos occidentales, entre ellos el español, creen que éste no es el mejor momento para satisfacer las demandas de Kiev y Tiflis. Se alega la división interna en el primer caso y la existencia de "conflictos congelados" en el segundo, pero el verdadero temor es la repercusión que el gesto puede tener en las relaciones con Moscú.
La OTAN y Rusia han acumulado las divergencias en los últimos tiempos -sobre Kosovo, la defensa antimisiles y el Tratado sobre Fuerzas Convencionales en Europa, por ejemplo- y los 'veteranos' de la Alianza no quieren echar más leña al fuego.