Seguros y rentabilidad
Hay cuestiones en las que la mayoría de los ciudadanos podemos estar de acuerdo. Otras, en cambio, suscitan varias lecturas. Es el caso del sector del seguro del automóvil y las dificultades a las que tiene que enfrentarse en 2008. Según las empresas aseguradoras, y tienen razón, los gastos médicos y hospitalarios, unidos a los de servicios, talleres y grúas entre otros, se han disparado en el último año, mientras la media del precio del recibo bajó en 2007 en torno al 2%.
Actualizado:Sin embargo, la situación no será tan mala cuando un número importante de compañías, algunas extranjeras, están dispuestas a ganar cuota a base de atractivas ofertas y descuentos. Por ejemplo, como contaba Jorge Holgado en estas páginas, el grupo británico Admiral, a través de su filial Balumba, ha conseguido a base de rebajar precios, 43.000 pólizas de seguro en un año, con unas pérdidas de un millón de euros, algo que en opinión de los expertos resulta barato para introducirse en este mercado.
También entidades del prestigio del RACC (Real Automóvil Club de Cataluña), están a la búsqueda de socios para crear su propia aseguradora y seguir la tendencia marcada por bancos y cajas de ahorro. Y todo porque el seguro del coche es una magnífica puerta de entrada para ofertar después otro tipo de pólizas, como las del hogar, comercio, vida y así, hasta llegar a la integral.
Menos accidentes
Hay además otras magníficas noticias que les influyen, y mucho, en la cuenta de resultados, como la reducción de accidentes de tráfico y víctimas, gracias a que, según las estadísticas, los conductores pisamos menos el acelerador, se bebe menos y se usa más el cinturón de seguridad. Todo ello, unido a unos coches tecnológicamente mejor equipados, más eficaces y seguros.
Y no podemos omitir la utilización del famoso fichero Sinco, a través del cual las compañías detectan y rechazan a los conductores con más problemas de siniestralidad. Sin olvidar la sanción a los automovilistas sin seguro o la dificultad de los jóvenes para contratar una póliza. No estarán en una situación ideal, pero los recursos de los que disponen ya los quisieran muchos.