«Un derbi siempre es trascendente y todos estamos en el candelero»

Antonio Calderón afronta su segundo derbi con la misma ansiedad que el primero. Hace una vuelta, el gaditano se jugaba su continuidad en el cargo tras cosechar dos derrotas y un empate. En aquella ocasión salió victorioso. Este sábado, tiene otro match ball y más vale que entre la bola, porque la sombra de su destitución pulula sobre Carranza. El entrenador cadista es consciente de la situación y por ello reconoce que «los derbis siempre son derbis, y tienen trascendencia a todos los niveles».

«Ahora mismo sólo me planteo trabajar para ganarlo, hacer todas las cosas para que salga bien», asegura el míster. Sabe bien que no es un partido más, y la presión no es sólo para el rival. «Los dos nos jugamos mucho. El que tiene el agua al cuello es el Xerez, pero nosotros no tenemos el rendimiento esperado. Todos estamos en el candelero, yo y los jugadores, y debemos ganar por nuestro propio orgullo».

Resalta la importancia del choque por lo que pueda suceder en las próximas jornadas. «Una victoria va a ayudar mucho. Para el equipo no es fácil iniciar un partido sabiendo que en su propia casa está cuestionado». Y ahonda en esta idea. «Todavía no hemos hecho nada positivo, y estamos desencantando a la afición porque los resultados no llegan».

Por eso, comprende los silbidos que se escucharon en Carranza durante varias fases del encuentro. «Hay que vivir con los pitos. Yo he sido futbolista con 20 años y me he ido a mi casa con una sonora pitada. Debemos darle a nuestros seguidores lo que ellos creen, y si no es lógico que piten. Me quedo con lo positivo, y es que el equipo se quitó la presión en la segunda parte ante el Elche, y eso dice mucho de este vestuario». Cree que un derbi ayuda a olvidar durante unos días la presión de la clasificación. «Se consigue un plus en los jugadores porque todos están más entregados, y todos nos olvidamos un poco de la realidad para centrarnos en el partido». ¿La presión está haciendo mella en la plantilla? «Eso va con la persona. Aunque yo esté cuestionado, sigo tranquilo. Pero cada uno lo lleva de una manera u otra».

Calderón incluso ha llegado a decir que varios jugadores han bajado los brazos en momentos puntuales. Pero aún así, saca la cara por ellos cuando se le pregunta por la aparente falta de motivación de sus futbolistas. «El equipo no ha perdido la motivación y entrena a tope. Se compite cada día y no vemos desidia, aunque pueda parecer eso». Además, comenta que «quizás nos equivocamos» cuando piensan que la meta es el ascenso.