«Hay padres que se creen que sus hijos tienen que jugar siempre»
Nico, tras dejar el fútbol en activo tras su etapa como juvenil, se dedicó a entrenar en su club de siempre, el Mundo Nuevo
Actualizado: Guardar-¿Cuántos años lleva en el club?
-Ocho. Cuatro como jugador, hasta que acabé en juveniles, y cuatro como entrenador.
-¿Qué tal le fue en su etapa como jugador?
-Bueno, era delantero, pero de los normalillos. Marcaba mis golitos, eso sí, pero vamos... Si hubiera sido bueno estaría ahora en el Madrid (ríe).
-¿Siempre ha entrenado a los benjamines?
-No, comencé con los infantiles, pero siendo ayudante del entrenador, porque todavía no me había sacado el carnet. Luego ya sí que cogí a los benjamines, con los que llevo ya dos años.
-¿Y qué balance hace de la temporada?
-La primera vuelta, muy bien, porque sólo perdimos un partido ante el Icovesa. Lo que pasa es que en esta segunda vuelta hemos pegado un bajonazo que no me explico, hemos perdido ya cuatro partidos. Pero bueno, tampoco me puedo quejar de cómo nos están yendo las cosas.
-¿Con quienes disfrutaba más?¿Con los infantiles o con los benjamines?
-Hombre, ahora disfruto más, porque llevo yo solo al equipo. En los infantiles éramos dos y, quieras o no, nunca puedes trabajar a tu ritmo o de la forma en la que a ti te parece mejor, todo se tiene que consensuar con el otro.
-¿Cómo le gusta que juegue su equipo?
-Me gusta practicar un juego de toque, que se empiece a tocar la pelota desde atrás hasta el delantero. Lo que pasa es que nunca se puede jugar así, porque hay partidos en los que el rival es muy fuerte. Entonces, prefiero que el equipo salga más juntito atrás y que luego salga a la contra.
-Conoce bien, entonces, a los rivales con los que se enfrenta.
-Ten en cuenta que tras pasar la primera vuelta ya sabes más o menos cómo son los equipos. En la primera estás más a la expectativa.
-¿Ha tenido problemas con el típico padre que siempre quiere que su hijo juegue?
-Alguno hubo a principios de temporada. Hay padres que se creen que por pagar la cuota en el equipo ya tienen el derecho a exigir que su hijo juegue siempre, y eso no es así. Tengo doce futbolistas y quiero que jueguen todos.