UNIÓN. Ismael Serrano junto a su inseparable guitarra. / LA VOZ
ISMAEL SERRANO CANTAUTOR

«Utilizo la música como terapia para enfrentarme a mis miedos»

El cantautor madrileño presenta el viernes en el Teatro Falla su nuevo disco El artista se considera «un privilegiado» por sobrevivir once años en la música

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Ismael Serrano (Madrid, 1974) dice que hay que confiar en que las cosas cambiarán, en que dejarán de aparecer en los periódicos historias horribles llenas de maldad, noticias sin sentido ni sentimiento. Cree que es la esperanza la que puede conseguir ese sueño. Salió de la nueva hornada de cantautores de los 90. Desde entonces, once años de carrera y siete discos han dado prueba de su personal estilo. El viernes presenta en el Falla su nuevo reto: Sueños de un hombre despierto.

-En Sueños de un hombre despierto, su nuevo disco, dice que sigue creyendo en el ser humano, pero, ¿no dan ganas de tirar la toalla cuando uno vive casos como el 11M o asiste incrédulo a noticias como la de la pequeña de Huelva?

-Bueno hay veces que todo se derrumba pero también ocurren cosas en nuestra vida cotidiana que nos ayudan a reconciliarnos y quizá la música sirva también para eso. Genera espacios de encuentros, esperanzas, inquietudes, sueños...y eso es muy útil para sentirse fuerte en momentos de adversidad: saber que somos capaces de sincronizarnos y sentir solidaridad. Creo en el ser humano porque hay mucha gente que es consciente de la necesidad de cambiar el modelo de sociedad. Somos animales sociales, otra cosa es que vivamos en conflicto con esa naturaleza, nos atomicemos y nos encerremos dentro de una burbuja.

-¿Y cuándo llegará ese cambio?

-Pues está más al alcance de lo que podamos imaginar. Estamos viviendo un despertar en la conciencia de la gente que está asumiendo cada vez más la responsabilidad, aunque sea en pequeñas cosas.

-Después de siete discos y once años de carrera ha cambiado los pequeños locales por escenarios más grandes, ¿sigue sintiendo en ellos lo mismo que le emocionaba antes?

-Pues sigo sintiendo los mismos nervios. Es inevitable. Uno siempre quiere estar a la altura de gente que quizá me ha acompañado desde el principio. Esos nervios son vitales. Pero también, el reto es dejarlos al lado y establecer un diálogo vivo que nos haga a todos sentirnos como en casa. Pero sí, a pesar de los pesares, de once años ahí, sigue habiendo vértigo.

Un superviviente

-Surgió de la nueva hornada de cantautores de los 90 pero es de los pocos que se mantiene, ¿se siente un privilegiado por ello?

-Sí, soy muy consciente de lo afortunado que soy teniendo en cuenta que el mercado está lleno de estrellas fugaces, y más aún con el tipo de música que hago, que apuesta por la palabra y la reflexión.

-¿Hubiera sido el mismo sin Serrat, Pablo Guerrero, Aute...en su vida?

-No. Son muchas las deudas que tengo con todos ellos. Me enseñaron el valor de esta música. Fueron los primeros responsables de que me diera por agarrar la guitarra.

-¿Es cierto que cuando triunfó con su primer disco tuvo que retirarse un tiempo para encajar el éxito?

-Sí, fue así. Esta profesión te pone a prueba. Uno tiene que enfrentarse a cuáles son las prioridades porque, de repente, se convierte en un trabajo algo que uno vivía de otra forma. Tuve que retirarme porque no sabía por qué me estaba subiendo a un escenario. La música me dio la respuesta y me ayudó a encontrarme y a recuperar el equilibrio para volverme a subir. El reto es no perder la permeabilidad, incluso, con tu propio entorno.

-En ese entorno es importante la familia, tanto que en el último disco escribe un tema junto a su padre.

-Sí, él escribe. Está a punto de publicar su segundo libro de poemas. Siempre ha escrito versos y me inculcó desde pequeño el amor por la lectura. Y ahora se ha convertido en una tradición en mi discografía: o bien ponemos música a uno de sus poemas, o bien escribimos alguna letra juntos. En este disco, una zamba sobre la emigración.

-En casa también tiene un hermano periodista. En cierto sentido, comparten el interés por lo que pasa

-Sí, mi profesión también tiene mucho de periodista. El cantautor hace la crónica no oficial, social y sentimental del tiempo que le toca vivir. Tiene ese punto de estar informado y de hacerse preguntas.

-¿Y cómo ve el periodismo actual?

-Hay de todo, como en todas las profesiones. Gente maravillosa y otros que no lo son tanto. Algunos tendrían que hacer un ejercicio de autocrítica importante. A nosotros nos analizan, critican...pero... ¿quién les pone nota a ellos?

malmagro@lavozdigital.es