Medio Ambiente desconoce si se están sacando de Gibraltar piezas del 'New Flame'

La ministra de Medio Ambiente en funciones, Cristina Narbona,tuvo que salir ayer al paso de las últimas noticias respecto al carguero New Flame, encallado frente a las costas de Algeciras desde hace ocho meses. La responsable en funciones del Departamento (en tanto en cuanto no se constituya el nuevo equipo de Gobierno) aseguró que «no tiene constancia» de que las piezas de chatarra procedentes del desmonte del buque puedan estar siendo sacadas de Gibraltar en camiones, como mantiene desde el lunes la plataforma Verdemar-Ecologistas en Acción.

Narbona, que participó ayer en la sesión constitutiva de la IX legislatura del Congreso de los Diputados, aseguró desconocer el posible traslado desde el Peñón hasta territorio español de las piezas del barco.

La reacción de la responsable de Medio Ambiente se produce después de que Verdemar-Ecologistas en Acción exigiese al Gobierno español que aclarase el destino de la chatarra que, según su portavoz, está siendo sacada de Gibraltar a bordo de camiones. Así las cosas, el portavoz de la organización, Antonio Muñoz, ha pedido explicaciones sobre este supuesto traslado y recordó la existencia de una ley transfronteriza que «obliga a declarar en la frontera cualquier tipo de residuo que salga de Gibraltar y se meta en España».

En cuanto a la lenta recuperación de los restos de la embarcación, Muñoz indicó que, después de tres días, el Barge 408 (que es uno de los barcos que está colaborando en los trabajos de rescate) había regresado a principios de semana al entorno del New Flame. Esta embarcación auxiliar se dedica específicamente a «desmontar las escotillas al buque» en lo que serían los trabajos preparatorios para que la barcaza Bigfoot 1 lo eleve para la extracción de la chatarra.

De esta forma, también se daría un paso decisivo en la reflotación del carguero, que permanece en el aire desde finales de año y que ha sufrido continuos retrasos por los habituales temporales en el Estrecho. También hay que recordar que el Gobierno de Gibraltar no tomó medidas respecto al New Flame hasta que se produjo un escape de gasóleo del buque a finales del año 2007.

Como consecuencia de esta fuga, el juzgado de instrucción número 3 de La Línea ha admitido a trámite la denuncia presentada por los ecologistas y que apunta al Gobierno de Gibraltar como responsable del desastre natural ocasionado.