Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
Opinion

¿Falda o pantalón?

Llevo casi cuarenta años diciendo misa, a diario, en la capilla de la Clínicas Pascual. Durante todo ese tiempo nadie se había interesado sobre mi opinión, mi humilde opinión, a propósito de las «cosas que pasan» no sólo en dicho Hospital, sino en nuestra ciudad, en Andalucía y en España. Por eso tengo que agradecer a quien me preguntó, en la calle, el pasado jueves a la salida de misa, sobre esa curiosa polémica suscitada en torno al uniforme de enfermeras y auxiliares.

Actualizado:

Y tengo que pedir perdón a la periodista -iba con prisa a la parroquia- por mi respuesta, improvisada, irreflexiva y aparentemente frívola: «Soy el cura que acabo de decir misa y me he puesto una falda encima de los pantalones». Quería decir -si hubiese tenido tiempo para ello- que no me siento marginado ni discriminado por usar alba o sotana... Porque lo que realmente me divierte es ese empeño, esa obsesión, en buscar «discriminación por razón de sexo» en cualquier tontería. Es lo que lleva a repetir -como papagayos- lo de «compañeros y compañeras», «ciudadanos y ciudadanas», «socialistos y socialistas», «vascos y vascas», «progresistos y progresistas», «feministos y feministas»... Y no crean que es sólo problema de ignorancia gramatical de «ministriyas de cuota», ediles y edilas, sindicalistos y sindicalistas. También a clérigos y clérigas, obispos y obispas, les he oído decir lo de «creyentes y creyentas», «laicos y laicas». Y hasta algún rebotado sueña con una iglesia democrática con una «presidenta» de la conferencia episcopal... Pero volvamos a lo del uniforme sanitario. ¿Qué hacemos con los/las homosexuales? Porque «haberlos haylos». ¿Falda o pantalón?

Luis J. Suárez Álvarez.