La oposición pide en bloque que se suavicen las medidas restrictivas para la Motorada 2009

Los partidos políticos que conforman la oposición municipal no han tardado en sacar tajada de lo que en algunos aspectos se puede considerar un batacazo de la recién concluida Motorada. Era lógico que las críticas arreciaran, y ayer mismo todos se pronunciaron sobre los aspectos a mejorar de cara a la próxima edición del Gran Premio. La portavoz del grupo municipal popular, María José García Pelayo, reconoció que durante otros años el caos había sido excesivo, pero que en esta ocasión se ha pecado prácticamente de lo contrario.

«Jerez ha pasado de ser ciudad sin ley a ciudad fantasma en cuestión de dos años. Creemos que en el término medio está la virtud y un gobernante más que nadie debería llevar a rajatabla un dicho popularmente aceptado por todo el mundo». Pelayo lamentó que la localidad se haya convertido en un lugar «de paso», y al Circuito se le considere como una infraestructura totalmente aparte de lo que es el núcleo urbano. Un hecho que, a su juicio, ha perjudicado notablemente a la economía local, argumentando que «no hay derecho a que una inversión de tantos años, pues los costes los hemos pagado nosotros, se vaya a la basura y la rentabilicen otras ciudades, que tienen derecho a rentabilizarla con nosotros, pero no a costa nuestra».

Por ello, el PP ha recordado a la alcaldesa que existen maneras de compatibilizar el interés general con el descanso de los vecinos, como elaborar una ordenanza similar a la que el Tribunal Supremo obligó a redactar al Ayuntamiento de El Puerto, para preservar la tranquilidad de los ciudadanos. Desde Izquierda Unida, Joaquín del Valle quiso destacar los datos positivos en lo que a seguridad y siniestralidad se refiere, aunque reconoció que la movida se ha visto resentida y «en algunas zonas ha habido incluso menos gente que durante otro fin de semana cualquiera».

Por ello, el concejal declaró que «sin volver a la locura de antes, se deberían hacer visitables zonas como el centro de la ciudad, porque la mayoría de los moteros son civilizados y sería acertado habilitar más espacios para ellos». Antonio Conde, concejal del grupo municipal del PSA, se mostró más rotundo asegurando que «por cuatro desalmados no se puede castigar a un colectivo entero». Conde hizo hincapié en que «en una ciudad con 20.000 parados necesitamos una inyección económica, y esta celebración estaba generando mucho dinero». Algo que justifica, según el PSA, que se vuelvan a abrir las calles acotadas de forma controlada, evitando que «se perjudique a los aficionados».

Los hosteleros de la ciudad, por su parte, mostraban el domingo su disgusto por un operativo que les ha ocasionado grandes pérdidas económicas, algo que cuantificarán en la próxima reunión de la mesa de Horeca. Pero este sector no ha sido el único afectado por el éxodo motero. El presidente de la Asociación Teletaxi, José Soriano, se lamentó ayer de que el colectivo haya reducido en un 10% el número de usuarios durante este fin de semana, con respecto al mismo periodo de otros años anteriores. Soriano subrayó que el viernes se recibieron 300 llamadas menos, mientras que el sábado fueron 400 avisos menos los que registró la asociación.

Además de esto, los taxistas se quejaron de que «el sector ha vuelto a ser el gran olvidado dentro de la organización del Gran Premio», al carecer de un carril habilitado a la salida del Circuito para hacer frente a la demanda. Ello provocó el domingo que algunos clientes se sometieran a esperas de hasta tres horas, e incluso hubo quien perdió su vuelo de regreso a casa. «Estamos preocupados por la imagen que hayamos podido dar. Queremos dejar claro que no ha sido negligencia nuestra, sino que se ha producido una falta total de previsión y ha habido unas carencias horribles para el taxi en cuanto a la organización».

Manuel Tirado, uno de los organizadores de la I Feria de la Moto, cifró en 25.000 el número de asistentes a Motojerez en su edición inicial, frente a los 80.000 que habían previsto en un principio. A pesar de que destacó que el evento se ha desarrollado de manera positiva, con importantes perspectivas para el próximo año, sí afirmó que «la menor afluencia de moteros a la ciudad nos ha perjudicado sobremanera, porque si no las cifras se habrían disparado». No obstante, también es justo referirse a aquellos que han realizado un balance positivo en todos los aspectos de la Motorada. El presidente de la Asociación Provincial de Hoteles, Antonio Real, ratificó ayer que la ocupación en Jerez fue prácticamente del cien por cien, mientras que a nivel provincial se fijó en el 85%.

«Desde el punto de vista de los hoteles estamos satisfechos y consideramos que el corte de calles no nos ha perjudicado. Hay que dar la enhorabuena a las Fuerzas de Seguridad del Estado, por los accesos y la rápida evacuación del Circuito, por lo que espero que el año que viene habrá aún más hambre de motos». En líneas similares se expresó el presidente del club Cherokee, Jesús Vega, que aseguró que «en lo que a nosotros respecta, el balance ha sido muy positivo». Y es que por el local de la asociación pasaron este fin de semana más de mil aficionados, que «vinieron a pasárselo bien y ver las carreras tranquilamente, por lo que el cierre no tuvo por qué perjudicarles».

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