PRODUCTORES. En Trebujena ya vendían vinagre, pero no acogido a la Denominación de Origen. / T. S.
Jerez

Trebujena ya ha invertido 300.000 euros para empezar a envejecer vinagre

La cooperativa de Palomares recalca que mientras que el Reglamento no entre en vigor «estamos atados de pies y manos»

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La petición lanzada la semana por el Consejo Regulador del Jerez-Xérès-Sherry, Manzanilla de Sanlúcar y Vinagre de Jerez a la Junta para que apresure la entrada en vigor del Reglamento que regula la producción de este condimento «no es una cuestión gratuita o una reclamación en clave política, sino que responde a una necesidad que existe en el sector».

Ésa es la valoración que hizo a LA VOZ el presidente de la cooperativa Virgen de Palomares de Trebujena, Juan Antonio Romero, que también es vocal en el organismo regulador y que recuerda que «todas las novedades que se introducen con el nuevo texto no pueden aplicarse hasta que éste entre en vigor, es decir, hasta que se publique en el BOJA».

Precisamente la localidad de Trebujena es una de las más interesadas en que este Reglamento se aplique de una vez -la aprobación definitiva del texto en el Consejo Regulador fue en mayo de 2007-, sobre todo porque las nuevas normas que regirán la Denominación de Origen del Vinagre de Jerez eliminan por primera vez la diferencia entre la zona de producción y la zona de crianza de este condimento -que se mantienen en el caso del vino-. De esta forma, los productores de la mencionada localidad, así como los de Chiclana o Rota, pueden dar el paso definitivo y convertirse en elaboradores de vinagre, y no sólo en proveedores de uva o mosto que luego otros envejecen.

Sobre este tema, Juan Antonio Romero hizo hincapié en que «los viñistas de Trebujena vimos unas estupendas opciones de negocio en este cambio normativo, sobre todo porque con el nuevo Reglamento podremos destinar buena parte de la producción anual -que siempre es excedentaria- al vinagre». «Así, de paso aliviamos unos de nuestros principales problemas y avanzamos en la diversificación de la cosecha», añadió. Además, recalcó que «no hay que olvidar que este sector está en auge, como lo demuestran las cifras de venta de este condimento, muy positivas».

Por ese motivo, tras la aprobación del texto en el pleno del Consejo Regulador, la cooperativa Virgen de Palomares decidió hacer una apuesta en firme por el vinagre de Jerez e invirtió unos 300.000 euros (50 millones de las antiguas pesetas) en adquirir instalaciones y activos para entrar en este segmento. Según explica su presidente, «compramos dos nuevas naves de 500 metros cuadrados, unas 300 botas de vinagre como solera, así como otras 200 botas de madera de roble».

Sin embargo, casi un año después, y como consecuencia de que el Reglamento no ha entrado en vigor, «nuestra posibilidad de desarrollarnos y de crecer como empresa están bloqueadas, y perdemos oportunidades y dinero con cada día que pasa», recalca el presidente de la cooperativa. En definitiva, «estamos atados de pies y manos», según las propias palabras de Romero.

En este punto, insistió en la necesidad de acelerar los trámites y solucionar «una situación que nos perjudica seriamente».

ppacheco@lavozdigital.es