EE UU anuncia la mayor reforma de sus mercados desde la Gran Depresión
La Fed podrá examinar las cuentas de cualquier entidad financiera que ponga en riesgo la estabilidad económica
Actualizado: GuardarEl secretario del Tesoro de Estados Unidos, Henry Paulson, anunció ayer un plan que daría un vuelco profundo a la normativa que regula los mercados financieros del país, que data de la Gran Depresión de 1929, para paliar crisis futuras como la actual. La propuesta más llamativa sería convertir a la Reserva Federal (Fed) en una suerte de «superpolicía» con poder para enviar a sus agentes a husmear en las cuentas de bancos de inversión, compañías de seguros, fondos de riesgo y cualquier otra entidad que amenace la estabilidad del entramado financiero.
Es una dirección en la que el banco central ya ha comenzado a moverse por sí mismo, pues como respuesta a la crisis actual ha comenzado a prestar directamente a bancos de inversión y ha coordinado la adquisición de Bear Stearns, uno de los mayores, por parte de JP Morgan Chase.
Centralización de la vigilancia financiera es el principio básico del plan, que Paulson expuso en una extensa intervención en la llamada Sala del Dinero del Tesoro, aunque sus rasgos principales se filtraron a la prensa durante el fin de semana.
Reacción
«Gran parte de nuestro sistema regulador actual fue creado tras la Gran Depresión y fue desarrollado como reacción, creando entidades reguladoras como respuesta a innovaciones de mercado o a problemas en los mercados», dijo el secretario.
La propuesta viene motivada de nuevo por una crisis, que se inició en el sector inmobiliario y ha provocado grandes pérdidas a algunas entidades financieras, el colapso del mercado de algunos títulos vinculados a las hipotecas y una restricción general del crédito. Paulson destacó que el plan, que requiere aprobación del Congreso, debe ser aplicado sólo después de que se solventen las dificultades actuales.
No es nueva la idea de modernizar y simplificar el marco regulador estadounidense, donde perviven instituciones creadas durante el siglo XIX, pero los esfuerzos anteriores se vieron extinguidos por los intereses creados. La resistencia al cambio ya dio su primera señal en una carta que envió John Reich, director de la Oficina de Supervisión del Ahorro (OTS, en inglés), a los empleados durante el fin de semana.
Reich les garantizó que la agencia, que desaparecería según la propuesta del Gobierno, celebrará su 20 cumpleaños en 2009, «pese a las predicciones en los últimos años al contrario».
Los demócratas han acogido el plan de forma positiva, pero han dejado claro que le dan poca prioridad. Su opinión es de especial importancia, porque el futuro del proyecto quedará en manos de la persona que gane las elecciones en noviembre.
La Fed vigilaría la estabilidad de los mercados, mientras que dos organismos nuevos se ocuparían, respectivamente, de la salud financiera de los bancos y de la protección a los consumidores e inversores. Paulson también propuso establecer una comisión federal que supervise el mercado hipotecario, actualmente regulado casi íntegramente por las autoridades estatales.
En el epicentro de esta crisis, el secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano de EE UU, Alphonso Jackson, presentó ayer su renuncia al cargo, que será efectiva el próximo 18 de abril, tras verse involucrado en una investigación por su presunto favoritismo hacia determinados constructores en la concesión de contratos.