«Se puede decir que llevo el gol en la sangre»

-Sesenta y cinco goles anotados. Es usted un delantero nato.

-Sí, se puede decir que llevo el gol en la sangre. La verdad es que se me da bien. Hay partidos en los que me cuesta más marcar, pero no me lo pienso a la hora de tirar.

-¿Se le dan bien los lanzamientos a balón parado?

-Sí, de hecho llevo catorce goles olímpicos, los que se marcan directamente desde el córner.

-¿Catorce? Entrenará mucho los lanzamientos durante la semana...

-En los entrenamientos estamos unos quince minutos lanzando córners y la verdad es que machaco mucho estos lanzamientos.

-Si marca desde el córner, los lanzamientos de falta tienen que ser para usted pan comido.

-No te creas. Sólo he marcado cuatro goles de falta. Últimamente se me están yendo muy altos los lanzamientos.

-¿Tiene esta vena goleadora desde que militaba en prebenjamines?

-Te va a resultar raro, pero en mi primer año de prebenjamín jugaba de portero.

-Qué paradoja. Antes evitaba los goles y ahora los marca desde el córner...

-Sí, pero a partir de mi segundo año como prebenjamín ya me pusieron arriba, de delantero. Ya entonces marqué 116 goles en 24 partidos. El año pasado, en mi primer año como alevín marqué 21, pero es que jugué solamente once partidos.

-El año que viene juega ya en infantiles. ¿Eso ya es otra historia?

-Sí, porque es fútbol once. Pero me gusta más, ¿eh? De hecho, esta temporada me pusieron a jugar un partido con el infantil. Jugué sesenta minutos y, aunque no marqué ningún gol, me gustó mucho más el desarrollo del partido.

-Están a un paso de ser campeones de liga, ¿no?

-Nos falta un punto. Si lo conseguimos ante el San José Obrero este fin de semana ya seremos matemáticamente campeones.

-¿Su jugador preferido?

-Robinho.