Los creadores no se dejan amilanar por la taquilla

Puede resultar paradójico, pero mientras el interés por el cine español baja, el número de producciones se mantiene. Así, al menos, lo confirma el último informe del Instituto de Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA). En 2007, se realizaron 156 cortos y 172 largometrajes españoles, de los que 57 fueron coproducciones, 37 documentales y cinco películas de animación.

Además, los buenos resultados cosechados a principios de año por Mortadelo y Filemón: Misión salvar la Tierra, de Miguel Bardem, y Los crímenes de Oxford, de Álex de la Iglesia, albergan esperanzas. El problema es que no hay grandes cabezas de cartel a la vista. Alejandro Amenábar se encuentra en pleno rodaje de Ágora, filme con el que aspira a mejorar las marcas cosechadas con Mar adentro; mientras que Pedro Almodóvar todavía está en fase de posproducción de su nueva cinta, Los abrazos rotos, una historia basada en la estética del cine negro de los años cincuenta en la que vuelve a contar con Penélope Cruz y Blanca Portillo.

Por su parte, Vicente Aranda anuncia para octubre el comienzo del rodaje de Luna caliente, adaptación de una novela argentina sobre el Proceso de Burgos. Para la misma fecha, tiene previsto Juanma Bajo Ulloa comenzar a poner en marcha su última propuesta, Móvil, una cinta que el propio realizador define como «comedia dramática de carretera al estilo Airbag».

Vuelve la Juani

Antes, en torno a primavera, Bigas Luna se pondrá manos a la obra con la segunda parte de Yo soy la Juani, en este caso, Juani Hollywood, en la que repite Verónica Echegui. Y Juan Carlos Fresnadillo espera poder acometer en breve el rodaje en Los Ángeles de Wednesday, bajo el respaldo de Steven Spielberg. Quienes ya están rodando son Daniel Sánchez-Arévalo, que tras Azuloscurocasinegro vuelve con Gordos, y Agustín Díaz Yanes, que ha viajado a México para filmar Sólo quiero caminar, con Pilar López de Ayala, Ariadna Gil y Victoria Abril.