La Motorada deja mal sabor de boca por la menor afluencia y las restricciones

Termina el Gran Premio de Motociclismo de España en Jerez y comienza el debate en toda la Bahía. Cafeterías, bares y restaurantes se quejan de que este año hubo menos gente en sus mesas y que el negocio se ha visto seriamente perjudicado por las restricciones en el tráfico de motos en los cascos históricos de Jerez y de El Puerto.

En esta dos ciudades se ha notado un ambiente más frío que en ediciones anteriores y muchos lo explican por ese endurecimiento de los controles de tráfico. Ayer mismo, el delegado de hostelería de la asociación de hosteleros del centro de Jerez, Faustino Rodríguez, calificó de «nefasto» el fin de semana del Gran Premio en esta zona de bares y criticó que el pasado sábado llegasen a vender «la mitad que un sábado normal».

Rodríguez aseguró que las restricciones a los moteros han supuesto un desastre para la actividad que se generaba cada año en esta zona y se quejó de que el Ayuntamiento «se ha pasado» con estas medidas.

Pero no todo los sectores de la provincia implicados hacen la misma valoración. Para los hoteleros, el balance ha sido bueno, aunque han notado cambios en el comportamiento de la demanda. El presidente de los hoteleros, Antonio Real, afirmó que en Jerez el lleno fue casi total y la media de otras localidades estuvo en el 88%, como en Chiclana, Rota, El Puerto, Algeciras, Cádiz, Conil, Sanlúcar, Zahara y Arcos. «Hay que tener en cuenta que cada vez participan más localidades en el reparto de esta tarta y que tenemos más plazas hoteleras», explicó Real.

Reparto de turistas

El propietario y gerente de Los Jándalos, Santiago Cobos, explicó que esa percepción que se tiene de que hubo menos ambiente se debe a tres factores que han coincidido en este Gran Premio: el enfriamiento de la economía nacional, la fuerte competencia de los complejos hoteleros de Sancti Petri y las medidas de control de la circulación de motos.

En cuanto a la competencia entre hoteles, se ha observado una fuerte ofensiva en precios por parte de los alojamientos de Sancti Petri, ya que se registraron bajadas en algunas tarifas de hasta el 50% en establecimientos de cuatro estrellas, respecto a similares alojamientos de Jerez o El Puerto. «Esto sólo evidencia que tenemos que reaccionar y vender mejor nuestro destino, ya que alojarse en esta ciudad tiene más beneficios que dormir en Sancti Petri. Y seguro que el año que viene volverán ha hacer esas rebajas, porque pueden y deben hacerlo. Ésta es la ley de la libre competencia», explicó Cobos.

Mientras que en Jerez se considera temporada alta y se venden hoteles de cuatro estrellas a 180 y 200 euros la habitación doble por noche, en Novo Sancti Petri se comercia con precios de temporada baja y se vende lo mismo a 90 euros. Éste es el caso de Barrosa Park, por ejemplo, donde la ocupación alcanzó el 100% durante el fin de semana del Gran Premio. El director de Valentín Sancti Petri, Alejo Muñoz, aseguró que en su establecimiento se ocupó el 93% de las plazas, «por calidad y porque a los moteros tampoco les importa hacer unos kilómetros, además de gozar de una excelentes instalaciones junto a la playa».

Así, los efectos de la Motorada se han disuelto por otros territorios provinciales y no se han concentrado en la Bahía, aunque se espera que la afluencia también haya bajado algo, del mismo modo que ha descendido el crecimiento del turismo nacional.

El director del Observatorio Turístico, Antonio Arcas, fue más allá y argumentó que hay que recordar que sólo hubo que lamentar una muerte -frente a las seis del año anterior- y que hacia este «modelo de seguridad y calidad es hacia donde debe caminar el Gran Premio» organizado en Jerez. Si el aforo del Circuito es de 130.000 personas, «no se puede esperar un crecimiento acusado cada año en el número de visitantes. Son mucho más importantes los beneficios en imagen», y añadió que «este es un buen momento para trabajar por un destino agradable, abandonar la idea de la Motorada y empezar a plantearse de nuevo la organización de la Fórmula 1, que nos dio fama en todo el mundo».

En la Bahía de Cádiz, el equipo de Gobierno de El Puerto, encabezado por su alcalde, Enrique Moresco, anunció ayer que creará una mesa de trabajo para perfeccionar las actuaciones para la próxima Motorada, pero se mostró bastante satisfecho con las medidas de seguridad adoptadas durante esta edición.

El representante de la asociación de comerciantes Puerto Centro, Miguel Álvarez, argumentó que se debe alcanzar el equilbrio entre el control del tráfico y las oportunidades de negocio, «algo que todavía no hemos conseguido».

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