Un catedrático detectó un trastorno
La condena de cuatro años y medio que deberá cumplir Benjamín Lora se alcanza por una medida legal que contempla una refundición de penas cuando existen varios delitos. En realidad, aceptó una suma total de 10 años y medio, pero dicha medida que se aplicará de oficio le rebaja la condena sensiblemente.
Actualizado:Fuentes del caso explicaron que con este acuerdo los padres de las víctimas han visto el punto final a una amarga historia que ha alterado el desarrollo psíquico de las pequeñas, las cuales tuvieron que someterse a tratamiento especializado y la mayoría incluso abandonó el centro escolar. Por eso, prefirieron llegar a un fallo acordado y no hacer pasar a sus hijas por el duro trance de revivir lo sucedido. Además, la defensa había apostado con fuerza por conseguir una atenuante muy cualificada de trastorno metal por pederastia que si hubiera sido aceptada habría rebajado aún más la pena final. Para reafirmar este diagnóstico, el letrado de Benjamín Lora había aportado el informe de un catedrático que confirma que el condenado está aquejado de esa dolencia.
Ahora sólo le queda la petición de indulto para conseguir prolongar su situación de libertad provisional; una posibilidad que ya se barajó durante la instrucción.