Imagen del colegio Adolfo de Castro, uno de los centros afectados.
CÁDIZ

Sorpresa a primera hora

Dos oficinas municipales, 15 colegios públicos y la guardería municipal amanecieron ayer con silicona en sus cerraduras

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Los operarios de mantenimiento municipales tuvieron ayer trabajo extra. La causa: un clavo y algo de silicona en las cerraduras de 16 colegios públicos de la ciudad y dos oficinas municipales. El suceso provocó el retraso en el inicio de la actividad escolar y con ello el consiguiente perjuicio para los padres que se tuvieron que quedar con sus hijos en la calle hasta que llegó el cerrajero. «Nos han boicoteado el acceso al edificio. Hemos logrado abrir la puerta a las 8.50 horas, con lo cual el aula matinal ha quedado suspendida», lamentaba Lucía Gómez, la directora de la Guardería Municipal. Y agregaba: «Entendemos que esto es una consecuencia directa del conflicto con las empleadas de limpieza, que han estado haciendo paros alternativos de una hora durante las últimas semanas. Esto se debe solucionar cuanto antes por el bien de los padres y niños».

Ese mismo deseo expresaba el director del centro Celestino Mutis, Antonio Maura. «Hay que tener en cuenta que los servicios que se ofrecen actualmente en los colegios no son los mismos de hace años, han aumentado y con ello la estancia en el centro se ha prolongado. Ahora existe el aula matinal en donde el alumno desayuna; el comedor y las actividades extraescolares por la tarde. Todo esto supone un incremento considerable de basura y por ende de trabajo para las limpiadoras. Entiendo que pidan mejorar sus condiciones después de años. Lo sucedido con las cerraduras es una clara medida de presión. Ojala se solucionen los problemas por el bien de todos», manifestó.

Los alumnos del Carlos III iniciaron sus clases a su hora gracias a que el conserje Manuel Lérida Navarro reside en el centro. «Las que no han podido entrar han sido las limpiadoras a las siete de la mañana porque se han encontrado la cerradura forzada. Yo he podido abrir desde dentro, pero estoy obligado a quedarme aquí hasta que vengan a arreglar el cierre», explicaba al tiempo que mostraba el clavo dentro de la cerradura.

La Delegación Municipal de Asuntos Sociales de la calle Zaragoza y la Barriada La Paz y la de Mantenimiento Urbano también se vieron afectadas por este hecho.

El Ayuntamiento procedió al arreglo o a la sustitución de cerraduras para permitir la apertura de dichas instalaciones.

jmvillasante@lavozdigital.es