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El acusado de la muerte de dos niñas por un plaguicida carecía de permiso para usarlo

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B.G.C., acusado de provocar la muerte de dos vecinas de 5 y 9 años intoxicadas al filtrarse por el desagüe del inmueble el plaguicida que usó en su casa, ha admitido ante el juez que no tenía la autorización ni los permisos que le habilitaban para emplear este tipo de productos venenosos.

El acusado ha dicho además que conocía la alta toxicidad de este plaguicida porque lo maneja a diario en su trabajo como fumigador agrícola, por lo que tomó precauciones como precintar la chimenea y la puerta con adhesivo, así como cerrar la ventana y la persiana.

Los hechos se remontan a noviembre de 2006 cuando el acusado utilizó en su domicilio de Posadas unas pastillas de Deita Pallets para matar a una supuesta plaga de cucarachas en una parte de su casa y días más tarde tanto las niñas como sus padres, que vivían en un casa colindante, resultaron intoxicados. Fruto de esta intoxicación, las niñas fallecieron en el Hospital Universitario Reina Sofía, mientras que el padre tuvo que permanecer cinco días hospitalizado y catorce la madre.

B.C.G., que se encontraba visiblemente emocionado y para quien el fiscal pide cuatro años de prisión por dos delitos de homicidio imprudente, ha precisado que tenía este producto para fumigar los cultivos de naranjas y ha reconocido que no tenía la titulación necesaria para utilizarlo, pese a llevar unos 40 años trabajando con este tipo de productos químicos.

Ha relatado que el 27 de noviembre de 2006 puso quince pastillas del citado producto en una bandeja en el centro del salón, que se comunicaba con la cocina, y lo cerró herméticamente, tras lo cual avisó a su mujer de que no entrara a esta parte de la casa, pero no advirtió a los vecinos de que estaba utilizando ese plaguicida.

Afectado

La incidencia de la humedad del ambiente sobre las pastillas generó el gas fosfina que comenzó a ejercer su acción y filtró por el desagüe de la cocina llegando hasta la arqueta común, desde donde siguió hasta la vivienda de las niñas . El acusado ha insistido en que cuando conoció la enfermedad de sus vecinas estuvo muy afectado porque para él eran como sus «propias nietas».