Verónica Blume.
VERÓNICA BLUME MODELO

«No quiero verme con 40 años metiendo barriga»

«Lo más superficial me ha llevado a lo profundo y ahora me preparo para ser profesora de yoga»

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Como modelo, Verónica Blume siempre ha proyectado un cierto halo espiritual. Alérgica a la frivolidad, esta catalana, hija de alemán y uruguaya, decidió un día cortarse el pelo y teñirse de morena para huir del estereotipo de rubia superficial. Ahora, a sus treinta años, Verónica ha dado un nuevo giro a su vida, en la que la maternidad, el yoga y el cine son más importantes que la moda. Aún así, la hemos visto desfilar por tercer año consecutivo en la Pasarela Castilla y León, celebrada en Burgos.

-Veo que sigue en la pasarela.

-Sí. De lo que me he retirado es de estar en todos los desfiles de Cibeles y Gaudí, algo que hice durante quince años. Somos poquísimas las que hemos formado parte del casting de esas dos pasarelas durante tanto tiempo. Y llega un momento en el que hay que dejarlo.

-¿En la moda, la veteranía no es un grado?

-Aquí eres vieja a los treinta años. Pero también se valora la experiencia. Y yo ahora disfruto de ser veterana. Ahora puedo elegir.

-¿Y qué elige?

-De momento, voy a rodar una película este verano, en inglés.

-Quiere ser actriz.

-No exactamente. No me muero por ser actriz ni famosa. De hecho, hasta ahora me habían ofrecido otros papeles y siempre los rechacé por no conectar con el personaje.

-¿Qué tiene éste que no tengan otros?

-Se trata de una película infantil, mezcla de ficción y animación. Esa película que a mí me habría gustado ver de niña; un cuento mágico dirigido por Jordi Llompart. Yo tengo un pequeño papel con el que me identifico mucho. Interpreto a la mamá de la protagonista.

-Claro, es madre en la vida real.

-Sí, de Liam, un niño de cuatro años y medio. Disfruto con él enormemente. Ser madre es lo que vivo y siento a diario. Es el papel que más me ha llenado en mi vida. En mi carrera como modelo me ha tocado interpretar a tantas mujeres... Pero con la que más me identifico ahora mismo es con la mujer instintiva.

-¿El trabajo es algo secundario?

-Mi trabajo está empezando a orientarse en otras direcciones diferentes a la pasarela. De hecho, me estoy preparando para ser profesora de yoga. Es una manera de conectar con la gente y de cuidar de tu cuerpo desde dentro, no desde el exterior, como ocurre normalmente en el mundo de la moda. Mirarnos hacia dentro es muy sanador.

-¿Y poco habitual en el ambiente de las pasarelas?

-Digamos que el moverme en un círculo tan superficial me ha llevado a lo más profundo.

-Acabará dejando la moda...

-Desde luego, no quiero verme con cuarenta años metiendo barriga para poder seguir desfilando. Tampoco me veo en el mundo social, ni presentando programas de televisión.

-¿Y en el cine?

-He conocido por dentro el mundo del cine y he visto que los egos son todavía más grandes que en la moda.