El Jerez Industrial dice adiós al descenso con una victoria sobre el Cerro del Águila

Hace dos meses el Jerez Industrial estaba más muerto que vivo y los más pesimistas certificaban la defunción a la primera división andaluza. Había que resucitar al equipo y otra temporada más se buscó al doctor Fontana para reflotar la nave industrialista. Ayer, tras una gran escalada se impuso por dos goles a cero al Cerro del Águila, un rival directo por la permanencia, y abandonó los puestos de descenso.

En la primera mitad, el dominio del encuentro fue para el equipo de la Copa y la Venencia. Quería continuar con la buena racha de resultados y hacer positivo los tres puntos conseguidos en los Barrios. Y las alegrías pronto iban a llegar porque en la primera ocasión clara de peligro el conjunto local se iba a adelantar en el marcador. Paquito, cuando corría el minuto ocho de juego, se inventó un fuerte disparo desde fuera del área y tras recoger varios rechaces mandó el cuero al fondo de la portería.

Con el gol, el peso del partido y el juego lo llevó el conjunto albiazul que hasta el descanso intentó poner más tierra de por medio, pero el buen hacer de los jugadores visitantes lo evitaron. Lucharon, se entregaron y sufrieron pero las cosas iban saliendo. El equipo sevillano, mostró pocas cartas en materia ofensiva para abrir su particular marcador. Un equipo que tiene muchas carencias y que evidenció la falta de puntería entre los tres palos.

En la reanudación del encuentro, el preparador del Cerro del Águila movió ficha y le dio resultado. El equipo visitante dio un paso hacia arriba y quiso encerrar al Industrial en su campo. Fue entonces, cuando el Cerro del Águila gozó de más llegadas, aunque al final nunca llegó a perforar la portería de Alonso. Sufría la parroquia industrialista y sus jugadores, pero iban a conseguir el objetivo; ganar a un rival directo y salir del descenso.

Con el uno a cero todavía, en el tramo de descuento se produjo un incidente que provocó que el partido se detuviese 25 minutos. Javi González disputó un balón con alonso que en la salida del portero tuvieron un grave encontronazo. Tras unos momentos de incertidumbre, el jugador sevillano recuperó la conciencia y posteriormente fue trasladado al hospital para evaluar unos posibles daños en las costillas. Con la conmoción de esta jugada se iban a jugar dos minutos más de partido, donde el industrial iba a poner el broche final a un partido agridulce por lo sucedido. Cabello en el 94' se plantó solo ante el portero y de tiro raso hizo el segundo y con ello el pitido final.