El Gran Premio deja una monumental resaca en El Puerto

El Puerto se levantó del fin de semana como si un enorme vendaval hubiera pasado por sus calles y avenidas. Vasos de plásticos, litronas, bolsas y basura se acumulaban en las calles que sufrieron con más fuerza la movida motera. En este sentido, el verdadero epicentro de esta fiesta del motor tuvo lugar en la avenida de Europa, en el tramo que va del puente de San Alejandro a la rotonda de Los Salineros. Miles de personas se agolparon en este tramo, que se había convertido en una improvisada pasarela del mundo de las dos ruedas. Debido al desmadre generalizado, la Unidad de Intervención Policíal (UIP) tuvo que realizar un par de cargas para evitar que los peatones invadieran esta vía urbana por donde pasaban cientos de moteros a gran velocidad.

Los restos del macrobotellón que se formó alrededor de esta vía urbana quedaron patentes con las aceras llenas de bolsas. Afortunadamente, el buen hacer del servicio de limpieza permitió que la avenida presentara un aspecto digno a partir de la una de la tarde.

El casco histórico permanecía, ayer al mediodía, en estado de sitio con los bloques de hormigón cruzados en la calzada y varios guardias custodiando los accesos. A esa hora, los afortunados moteros que disponían de entrada, se encontraban en el Circuito de Jerez asistiendo al Gran Premio de Motociclismo y el resto permanecía durmiendo a pierna suelta.

Y es que la noche había sido intensa. En Valdelagrana, agentes de la Policía Nacional y Policía Local tuvieron que realizar una carga policial contra varios grupos de moteros, que se dedicaron a realizar todo tipo de infracciones y acrobacias sobre las aceras de esta urbanización. Además, los cuerpos de seguridad del Estado multaron a una docena de coches discoteca por contaminación acústica en el paseo José Luis Tejada, Valdelagrana y el centro. Asimismo, también se requisaron 25 quads y minimotos ya que el equipo de Gobierno había publicado un bando municipal con anterioridad, prohibiendo el uso de este tipo de vehículos en la localidad.

Por otro lado, agentes vestidos de paisano se dedicaron a multar a los motoristas que realizaban infracciones como circular sin el preceptivo casco, exceder el límite de velocidad y realizar acrobacias en medio de la vía pública.

Más vandalismo

El catamarán del consorcio de Transportes que une El Puerto de Santa María con Cádiz también fue víctima del vandalismo. Un grupo de desaprensivos soltaron las amarras de la embarcación, dejando sólo un punto de atraque. El resultado fue que el catamarán comenzó a alejarse peligrosamente hacia el centro del río Guadalete, con el consiguiente peligro para los barcos pesqueros. Sin embargo, la intervención de la Policía Local permitió rescatar este buque a la deriva.

De esta manera, el concejal de Policía Local y Protección Civil, Carlos Montero, ha mostrado su satisfacción por «la ausencia de accidentes destacables en la ciudad durante este evento» y ha arremetido duramente contra «esa minoría de vándalos que ensucia esta fiesta».

A pesar de la gran fiesta que ha montado en El Puerto, durante este fin de semana, todos los comerciantes y hosteleros han subrayado que «las ventas y el nivel de facturación ha bajado sustancialmente con respecto a años anteriores».