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Cómo engrasar la I+D
De la Universidad al mundo de los negocios, este joven ha fundado una empresa dedicada al desarrollo tecnológico de cualquier maquinaria
Actualizado: GuardarJuan Antonio Carmona no lo dudó demasiado. Llevaba trabajando un tiempo de lleno en el Grupo de Investigación PAI-TIC 168 (dependiente de las universidades de Cádiz y de Córdoba) y lo vio claro. Estudió la especialidad de Mecánica en el campus de Algeciras de la UCA de la Facultad de Ingeniería Técnica Industrial y no sabía nada de economía. Apenas había salido del ámbito de su proyecto investigador y las cuentas de resultados le sonaban a esperanto. Pero lo vio. Vio el negocio.
Lo que vio fue que las empresas que querían renovar su maquinaria o avanzar en el desarrollo tecnológico de su producción tenían que recurrir a los universitarios porque no había ningún profesional en la provincia de Cádiz adecuado a la demanda. De una carencia especialmente llamativa en un polo industrial como es el del Campo de Gibraltar nació Única Máquinas, una consultora de ingeniería mecánica impulsada por Juan Antonio y amparada, en calidad de socios, por dos de sus profesores: Antonio Illana Martos y Raúl Martín García.
Sin embargo, el día a día lo lleva Juan Antonio. Nacido en La Línea hace 28 años no tuvo tiempo de pensar en buscarse un trabajo lejos de casa porque prácticamente ese trabajo vino a buscarlo a él. «Me extrañó que nadie se dedicara a ello, pero la oportunidad estaba ahí y no podía desaprovecharla», reconoce. Aún está integrado en el grupo de investigación que ha servido de embrión a su aventura empresarial. «De hecho, el grupo apenas tocaba la mecánica, que es la especialidad de nuestra empresa y lo que vimos que había que cubrir de alguna forma», aclara.
La idea no debe de ser nada mala porque esta misma semana Única Máquinas fue galardonada en la quinta edición de los premios que organiza la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE) en Cádiz y que señala a las iniciativas con mejor aspecto de entre las que se han constituido en los últimos meses. Juan Antonio admite que los 3.000 euros del galardón le viene «pero que muy bien». De todos modos, este gaditano es joven, es decir, conoce de sobra los entresijos de las nuevas tecnologías y de la repercusión mediática y por ello también resalta «el papel publicitario que supone para los que empezamos este tipo de convocatorias». Eso no quita que se olvide de las ayudas de serie: «Hay que optar a todo lo que se pueda y luego agradecer si se consigue algo finalmente».
Juan Antonio, bajo el paraguas de sus dos profesores, lleva menos de un año de empresa en empresa repasando su maquinaria, desarrollándola si es posible o recomendando una línea de avance. Por ahora, todo el trabajo lo hace él. Por ahora, ya que «creo que en muy poco tiempo tendremos que contratar a más personas porque no lo puedo hacer yo todo».
Eso es buena señal, ¿no? «Desde luego estamos teniendo una buena acogida entre las empresas...». En medio de la frase, el joven empresario se queda callado; luego añade: «El problema es que en Cádiz tenemos dos inconvenientes añadidos: por un lado, no se confía mucho en la gente de aquí y hay quien se gasta bastante dinero en consultoras alemanas o suizas porque se supone que ellas son más profesionales», se confiesa.
La otra cara del problema es que las nuevas tecnologías siguen sonando a libros de ciencia ficción para muchas empresas de la zona. «Está claro que las grandes saben lo importante que es la investigación... pero ellas tienen sus propios equipos de I+D». El foco de negocio debería estar en las medianas y en las pequeñas, «que son las más reticentes a gastarse un dinero en dar un paso más». Pese a todo, los engranajes de Única Máquinas giran poco a poco porque, cuando un negocio existe, el movimiento llega más temprano que tarde.
amedina@lavozdigital.es