pinchitos morunos

Faro del teatro

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Dicen que lo dificil es empezar... en ciertas cosas, porque con un plato de croquetas lo difícil es dejar alguna abandonada. Lo cierto es que parece que con lo del 1812 hemos empezado y parece que hay dos buenas ideas a desarrollar: Lo del Castillo de San Sebastián como Faro de las Libertades y parque público en medio del mar, que me parece algo muy original y lo de hacer en los depósitos de Tabacalera una ciudad del teatro, que también parece una idea muy buena.

Lo mejor, además, es que estamos empatados: Gaspar 1, Teo 1, y el progreso de Cádiz en la quiniela, que es lo que nos importa. Todo lo que sea relacionar a Cádiz con el mar, que es sinónimo así como poético de libertad pues me parece que nos va bien. Si repasan ustedes los álbumes de fotos que se hace la gente en Cádiz siempre aparecerá él delante de las Puertas de Tierra y ella en la Caleta. Después ya habrá una foto en la Catedral, pero esa es opcional. Si se logra convertir el castillo de San Sebastián en una especie de Gugenjein gaditano, como cosa rarita que ver, donde hacerse fotos y videoclides y presumir en las reuniones de que yo estuve allí pues habremos ganado mucho en eso de buscarnos las papas para el futuro en este cursillo continuo que estamos haciendo en los últimos años para convertirnos en ciudad turística.

Pero hacerse fotos no es suficiente. Hay que dar más razones para venir. No cabe duda de que Cádiz es una ciudad muy teatral. El Carnaval, todavía nuestra mejor postal de venta, tiene mucho de teatro y nuestra forma de ser, muy expresiva y jaleosa, es también muy de comedia. El Festival Iberoamericano de Teatro, el FIT, tiene un enorme prestigio en Iberoamérica aunque aquí sigue pendiente ganarse la calle. Reforzar la idea de Cádiz como centro del teatro iberoamericano, teniendo además esa joya por explotar que son los títeres de la Tía Norica, el museo del Carnaval y, también, porque no, un museo sobre la Semana Santa, puede hacernos tener una magnífica percha para vendernos en el exterior con algo original, que no tiene nadie.

Todo parece además magnífico. Una idea para el Casco Antiguo y otra para Puerta Tierra, una cosa histórica y otra cultural, dos edificios en desuso, dos cosas que pueden producir dinero. Ahora sólo hace falta que Gaspar y Teófila, Zarrías y Martínez, PSOE y PP, Junta y Ayuntamiento, decidan unirse y trabajar por las dos ideas para hacerlas realidad. Si triunfan vencerán los dos y la sociedad, que es lo que persigue la política.

Lo contrario, mirar continuamente la balanza para ver qué beneficia a quien, traerá la desilusión en la ciudad y el cosqui y la pringá para las dos administraciones. Decidan ustedes que son inteligentes