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Cartas

Chiringuitos

Es verano en la playa del Palmar, hay mucha gente, en la arena se está divinamente, muchos surferos en el agua, hay sitio para todos y la gente va a su bola, nadie mira si el modelito que llevas es de última temporada. Arriba, el paseo marítimo es un caos, el ruido de los generadores eléctricos (muy pocas personas disponen de luz eléctrica), la basura se acumula, no hay aceras, la carretera horrible, los pocos aparcamientos, privados y carísimos, llenos de arena y polvo. Cuando paseas te juegas la vida porque puede atropellarte un coche al no haber espacio ni para andar.

Inmaculada Vadillo Pérez.
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Abajo, en la playa sigue la calma, es por la tarde y la gente, una gran mayoría viene de Madrid, País Vasco, Sevilla... se acerca al chiringuito para tomar un mojito en compañía de los amigos y aplaudir la puesta de sol, costumbre muy típica de esta zona.

Mientras, dos chavales se ocupan continuamente de recoger vasos, botellas... están contratados por el dueño del chiringuito. De fondo música. Arriba sigue el caos. Se ha ido el sol y nos vamos, el chiringuito empieza a recoger y las personas se dirigen a sus casas.

Los más jóvenes probablemente vuelven a salir o continúen la marcha, en Co-nil, Los Caños o haciendo botellón (igual que lo hacen en sus ciudades), pero el chiringuito ya ha cerrado.

El Palmar carece de infraestructura para albergar la cantidad de personas que allí nos congregamos en verano, hay varios planes urbanísticos que nunca llegan a ejecutarse pero de pronto a alguien en el Ayuntamiento de Vejer se le enciende una luz y dice: «Tengo una idea: Vamos a cerrar los chiringuitos de El Palmar». Lo leo en la prensa y me quedo helada, el argumento es que por culpa de los chiringuitos se hace botellón en la playa y me sigo quedando helada. En la noticia del periódico sólo faltaba añadir «el Ayuntamiento de Vejer cierra los chiringuitos porque le sale de los co ».

He contactado con amigos de toda España que son asiduos del Palmar y se han llevado las manos a la cabeza ante esta cacicada pero desde aquí os decimos:

Señores políticos no nos vamos a quedar de brazos cruzados, probablemente al final ganen ustedes porque tienen el poder, pero antes tendrán que escuchar al pueblo, y también decirles que no todos los miembros de la Asociación de Vecinos de El Palmar están de acuerdo con esta decisión, sólo algunos que probablemente tengan otros intereses.

Y ahora empieza la lucha