«Las restricciones son excesivas»
Ofrece una zona de 'acampada' a los visitantes desde hace 13 años
Actualizado: GuardarLa picaresca aflora dondequiera que se concentran las masas y busca cómo sacar un beneficio. Las dificultades para encontrar alojamiento que solían padecer los visitantes cada año que acudían a la celebración del Gran Premio al Circuito de Jerez llevaron a Benito Doña a improvisar un cámping en casa. Vive desde hace 14 años junto al Circuito y desde hace 13 la entrada a su hogar se convierte en una zona de acampada y estacionamiento de motocicletas.
En el día de ayer tenía 27 tiendas de campaña en casa, unos 60 invitados, nada menos, y otros tantos vehículos de dos ruedas. «La ducha, que se paga aparte y que también utilizan moteros que acampan en otros sitios, se organiza por números; los reparto por la mañana y así no hay problemas para hacer cola», explica Benito. Su clientela es fiel, asegura que algunos montan su iglú en la entrada de su casa desde hace diez años. La comida es lo único que no les proporciona este avispado empresario. Sus inquilinos pasan casi todo el día fuera, salvo los que alargan durante la mañana el reparador sueño del trasnochador.
Benito le pone peros a la organización de este año. «El Ayuntamiento está poniendo muchas restricciones en esta edición y ya se oye a la gente comentar que en 2009 acudirán a la concentración de Faro en Portugal en lugar de venir a Jerez», explica. El gerente de este cámping no tiene duda sobre la afluencia de esta edición: «Hay mucha menos gente que otros años».