TRABAJO. Juan Jesús regenta un bar en la avenida de los moteros.
JUAN JESÚS RAMOS HOSTELERO

«La gente economiza más que otros años»

Los bares perciben que la clientela deja menos dinero y que el fantasma de la crisis también está presente

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Desde detrás de una barra se ven las cosas de una forma muy distinta a como las viven el común de los mortales. Juan Jesús Ramos tiene 40 años y desde hace ocho regenta un bar en la avenida de Arcos, paso obligatorio del moterío en su romería al santuario de la velocidad. La celebración del Gran Premio es su momento para hacer caja y dar un empujón al balance del negocio anual. «La Feria y la Semana Santa no me producen ningún aumento de la clientela en esta ubicación, así que éste es mi turno para hacer venta», comenta.

Son casi dos lustros y ya conoce a muchos de los que vienen de lejos para disfrutar de esta cita. «He trabado amistad con algunos y meses antes del fin de semana de las carreras me llaman para que les busque alojamiento, un piso o una casa que esté en alquiler para estos días». Juan Jesús también comenta que la afluencia de aficionados ha disminuido en esta edición: «La gente dice que el año pasado había más gente, pero yo creo que para éste hay que esperar aún, aunque a mí me da la impresión de que la cosa está más o menos igual que en 2007». Mientras habla no deja de atender las mesas de la terraza y toma nota sin descanso de los pedidos en una agenda electrónica.

Sobre los moteros se ha formado una firme opinión a lo largo de sus años de experiencia trabajando para ellos. No acierta a comprender que haya vecinos que protesten por el ruido de los escapes o el tráfico. «No dan problemas, vienen a disfrutar y tenemos que tratarlos bien para que vuelvan el año que viene», dice Juan Jesús. Lo que sí ha notado este hostelero es que la clientela mira con más atención los precios. «Se nota que ya tenemos la crisis encima, la gente economiza como no lo había hecho anteriormente cuando venía a las carreras», asegura. Para hacer frente al aumento de clientes en estos días, Juan Jesús ha reforzado la plantilla de su establecimiento con dos camareros más. Las estrellas de las comandas son dos, «mucho bocadillo caliente y mucha tapa», señala.