Cuatro motoradas en una

Cada uno cuenta la feria según le va en ella. En la motorada viene a pasar lo mismo. Unos llegan para divertirse, los más, y otros trabajan para que los visitantes y los aficionados disfruten del fin de semana de las dos ruedas por excelencia. La mayoría de los que llegan a Jerez en estos días repiten en la cita desde hace años, aunque hay otros que pisarán el Circuito por primera vez. La impresión general es que la concurrencia ha bajado bastante con respecto a ediciones anteriores. No obstante, la percepción de los visitantes es que, a pesar de esta disminución, el ambiente es igual al de cualquier otro año. La afluencia comenzó a aumentar en la tarde de ayer, sin embargo.

Aunque los que rechazan la celebración de este evento deportivo y todo el circo que lo rodea alzan la voz contra la presencia de moteros en Jerez y todas las poblaciones de sus alrededores, la realidad es que el Gran Premio de motociclismo es una enorme inyección económica para la zona. Sin olvidar la proyección que la ciudad consigue, no sólo en España, sino en todo el mundo, gracias a toda la publicidad gratuita que implica el acoger una de las paradas del Mundial de Motociclismo. Sin duda alguna, los protagonistas son los que llegan a Jerez de todas partes del país y del extranjero a lomos de sus dos ruedas motorizadas. Una carrera sin prisas y que los aficionados recorren con gusto. Durante un fin de semana, todo en la ciudad y sus alrededores gira en torno a ellos y su afición. Son unos días en los que el ruido de los motores se hace omnipresente. Pero para nada serían protagonistas si no existieran distintos colectivos que trabajan para que los visitantes se diviertan. La del motero es la visión más extendida, pero existen otros puntos de vista sobre cómo se desarrolla el fin de semana de la motorada en esta edición.

Otras visiones

Los que trabajan en un establecimiento hostelero intentan hacer su agosto en estos días de primavera y trabajan más horas de lo habitual para aprovechar desde el primero hasta el último cliente. Los que velan por la seguridad vial en las calles redoblan esfuerzos y alargan el trabajo del día en jornadas maratonianas. Las inmediaciones de la pista en la que se disputará el Gran Premio en la mañana de hoy tiene vecinos que también sacan su pequeña tajada de las necesidades de los aficionados, alojamiento, aparcamiento y baño en un cámping improvisado en la entrada del domicilio que ocupa durante todo el año. Éstas son cuatro formas distintas de vivir la motorada.

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