«Aquí no hay ya trabajo, la mar está fatal y la gente no quiere ir»

iene 29 años y dos hijas de corta edad, Marta y María. Forma parte del 40% de parados que hay en Barbate y vive de la ayuda que recibe y del empleo de su marido en la construcción «fuera del pueblo, porque aquí no hay ya trabajo, la mar está fatal, mi padre es marinero y yo lo sé, la gente no quiere ir ni embarcarse». Cree que la solución para Barbate está en el turismo. «Es necesario que vengan ya los hoteles, es una salida para muchos jóvenes que vivimos aquí y buscamos trabajo. A mí, de momento, se me acaba la ayuda».