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El presunto asesino de Mari Luz tenía pendientes dos condenas por abusos sexuales
Santiago del Valle debía cumplir una pena de cárcel de dos años y nueve meses por proparsarse con su hija de cinco años, pero estaba desaparecido El delegado de Gobierno asegura que no existía una orden de detención
Actualizado: GuardarSantiago del Valle, el presunto asesino de la niña de cinco años fallecida en Huelva, se encontraba en libertad pese a tener pendientes dos condenas por abusos sexuales, una de dos años y nueve meses de cárcel por propasarse con su propia hija en marzo de 2006 y otra de otros dos años por abusos a otra menor de nueve años. Ambas estaban pendientes de ejecución porque la policía no tenía ninguna orden de detención, según explicaron ayer en rueda de prensa el delegado del Gobierno en Andalucía y el jefe de Policía de Andalucía Occidental. Fuentes judiciales aseguran, no obstante, que sobre él pesaba una orden de averiguación de paradero desde marzo de 2006.
Mientras los dos detenidos, Santiago y su hermana Rosa, prestaban declaración ante la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Huelva, el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, ofrecía una rueda de prensa en la que por tres veces repetía las llamadas a la calma «de todos aquellos que se han visto afectados sentimentalmente por lo sucedido con Mari Luz». Respaldado por el jefe de Policía de Andalucía Occidental, Enrique Álvarez Riestra, y el comisario provincial de Huelva, Miguel Rodríguez, detalló que las sospechas sobre el ahora detenido surgieron desde el primer momento al conocer sus antecedentes y su precipitada marcha de la capital onubense, aunque no se descartaban otras líneas de investigación.
Contradicciones
Poco a poco esas sospechas fueron convirtiéndose en la principal teoría sobre lo sucedido a la pequeña, y tras descubrir numerosas contradicciones en la versión ofrecida por Santiago y su esposa inicialmente y tras ser arrestado e interrogado en Granada, a finales de Semana Santa decidieron detenerle.
En este sentido, López Garzón insistió en que pese a conocer sus antecedentes, no pudieron detenerle antes porque sobre su participación en la desaparición de Mari Luz «sólo había sospechas», y tampoco les constaba ninguna orden de detención para el cumplimiento de condena.
Sin embargo, fuentes judiciales explicaron que sobre Santiago del Valle pesaba una sentencia en firme de la Audiencia Provincial de Sevilla desde diciembre de 2005, que ratificaba otra del Juzgado de lo Penal número 1 por abusos a su propia hija. Esta condena había sido recurrida por el inculpado, de ahí que fuera la Audiencia quien la ratificase. Tras ese paso, el Juzgado de lo Penal 1 de Sevilla dictó una orden de averiguación de paradero, paso previo a la ejecución de la condena.
Asimismo, había otra sentencia del Juzgado de lo Penal 4 de Sevilla de finales de 2004 en la que, de conformidad con las partes, se le condenaba de nuevo por abusos a dos años de prisión. Pero al no tener antecedentes -porque la sentencia anterior no era aún firme¯ no llegó a entrar en prisión, aunque tenía la condición de no cometer ningún delito en el plazo de tres años.
Pese a estos datos, la policía insiste en que en la ficha policial de Santiago del Valle sólo constaba una detención en abril de 2007 por una reclamación judicial en Sevilla, «que anularía el recurso presentado anteriormente por su sentencia», y que al ser la policía «un mero colaborador del órgano judicial», no pueden detenerle sin una orden previa. «Nosotros no entramos a valorar la situación procesal del detenido», precisó el comisario de Huelva.
Por su parte, López Garzón, que no quiso entrar en los contenidos de las declaraciones que del Valle realizó ante la policía, precisó que la diferencia entre la de Granada y la de Cuenca es que el imputado «confesó su implicación en el caso, a raíz de las indagaciones realizadas por la policía», al tiempo que el comisario provincial apuntó que la jueza «cuenta ya con el informe previo de la autopsia oficial».
Secreto de sumario
Mientras tanto, Santiago del Valle y su hermana Rosa continuaban al cierre de esta edición prestando declaración ante la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Huelva que lleva el caso, para el que mantiene decretado el secreto de sumario.
Por su parte, la tercera detenida y esposa del principal sospechoso, Isabel García, está imputada aunque ha quedado en libertad y, según López Garzón, «no está en Huelva aunque está localizada por si es llamada a declarar en algún momento».