Santiago del Valle García, principal sospechoso por la muerte de Mari Luz Cortés, sale esta mañana escoltado por dos policías de la comisaría de Cuenca. /EFE
estaba en paradero desconocido

El CGPJ investigará por qué no ha cumplido sus condenas

Tanto él como su esposa están condenados por la Audiencia Provincial de Sevilla por abusos a su hija

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El Consejo General del Poder Judicial ha ordenado la apertura de una información previa para conocer los motivos por los que Santiago del Valle, detenido antes de ayer en Cuenca, no ha cumplido la pena de dos años y nueve meses que tenía impuesta. La Fiscalía de Sevilla también ha solicitado una investigación, según fuentes fiscales.

El presunto asesino de la niña onubense Mari Luz Cortés, Santiago del Valle, se encontraba en paradero desconocido por tener pendientes de cumplimiento dos condenas (un total de cuatro años y nueve meses de prisión) de sendos juzgados sevillanos por abusos sexuales a su hija de cinco años y a otra niña de nueve años.

Sin embargo, la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil ha asegurado que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado jamás recibieron una orden de averiguación del paradero del acusado por el asesinato de la niña onubense Mari Luz Cortés. El citado juzgado tampoco libró una orden de búsqueda y captura del imputado por la muerte de Mari Luz Cortés, quien fue interrogado días después de la desaparición de la niña y posteriormente puesto en libertad al no disponer en aquel entonces de pruebas para ponerlo a disposición judicial.

2 años y cuatro meses de condena

Fuentes judiciales han explicado que el Juzgado de lo Penal número 1 de Sevilla se opuso en marzo de 2006 a la suspensión de condena por los abusos a su hija solicitada por el procesado y, al mismo tiempo, dictó un auto en el que daba orden de "averiguación del paradero" del inculpado, que había huido junto con su mujer, que también estaba condenada. Por eso, la orden ha continuado vigente hasta la fecha sin que haya cumplido un solo de día de cárcel por tales hechos.

El fallo de la primera de las causas pendientes de Santiago del Valle fue dado a conocer por el Juzgado de lo Penal número 4 de Sevilla el 13 de diciembre de 2004. En esta ocasión, el procesado aceptó una pena de dos años de prisión por abusar de una menor de nueve años, si bien la ejecución fue suspendida con la condición de que dicho individuo no cometiera delito alguno en tres años.

El 30 de diciembre de 2005, la Audiencia Provincial de Sevilla hizo firme una sentencia que condenaba a penas de hasta dos años y nueve meses de cárcel al matrimonio acusado de abusar de su hija de cinco años. La sentencia recoge que los procesados intentaron culpar a un profesor de gimnasia de los abuso.

La mujer presenciaba los abusos a su hija

El juez explica que la participación de la mujer en los hechos es "clara", ya que "no sólo se realizan los actos lúbricos sobre su hija menor en su presencia, sino que no realiza ningún acto para evitarlos, contribuyendo a imputar los mismos, falsamente, a otra persona" y a pesar de que en alguna ocasión le dijo al acusado que no le hiciera eso a su hija, "lo consintió" y "nunca hizo nada para impedirlos".

Los hechos se remontan a 1998 cuando S.V.G. comenzó a efectuar tocamientos a su hija menor de edad, por entonces de sólo cinco años, y eligiendo preferentemente la noche para los abusos. El fallo aplicó a Santiago del Valle la atenuante de trastorno mental, debido a su esquizofrenia paranoide, y le condenó a dos años y nueve meses de cárcel por un delito continuado de abuso sexual y otro de falsedad documental.

En cuanto a la madre, I.G.R., que sufre un retraso mental moderado a leve, con una "personalidad notablemente influenciable y manipulable", el juez aprecia una eximente incompleta y le condena a 15 meses de prisión y medida de internamiento en centro adecuado a su enfermedad por el mismo tiempo, además de una multa de 72 euros por el delito de falsedad.