Prisión incondicional y comunicada para el presunto asesino de Mari Luz y su hermana

La titular del juzgado de Instrucción número 1 de de Huelva, María José Fernández, ha decretado el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza del presunto autor de la muerte de la pequeña Mari Luz, Santiago V.G, por los presuntos delitos de asesinato y contra la libertad sexual, tras un interrogatorio que se prolongó durante tres horas. Para su hermana, la instructora ha acordado la misma medida por un presunto delito de asesinato.

Según fuentes judiciales, la jueza ha informado además al acusado de que debe cumplir una condena de dos años y nueve meses impuesta por el Juzgado de lo Penal número 1 de Sevilla por un delito de abusos sexuales contra su hija, ratificada en marzo de 2006.

Sobre la una de la madrugada, ambos han abandonado los juzgados onubenses en dirección a la prisión provincial entre los gritos de los escasos vecinos de Mari Luz que aún permanecían en el lugar.

El presunto asesino declaró ante los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Policía, que abordó a la niña por la calle el día que desapareció y que ésta le acompañó por voluntad propia hasta su casa. Una vez allí, y cuando subían las escaleras, la menor cayó accidentalmente y murió. A continuación la condujo a la ría de Huelva sin determinar cómo y la arrojó al agua en un punto que tampoco ha precisado. Por su parte, fuentes de la investigación explicaron que cuando se practicó la autopsia al cuerpo de la niña, los forenses detectaron también la rotura de una costilla, lesión que podría ser resultado de un forcejeo o del intento de inmovilizar a la pequeña.

Tensión a las puertas del Palacio de Justicia

Después de dos meses de angustia por la desaparición de la pequeña Mari Luz y tras la localización del cadáver, la detención de un vecino como principal sospechoso ha colmado los ánimos de los vecinos. Más de 600 personas entre familiares y conciudadanos se han agolpado esta tarde a las puertas de la Audiencia Pronvincial de Huelva para recibir a los principales imputados.

A pesar del llamamiento del padre de Mari Luz a mantener la calma y esperar a que "se haga justicia", los vecinos han recibido a los detenidos tirando piedras, palos y tomates y bajo el grito de "asesinos" y "criminales". La tensión ha ido creciendo a medida que pasaban las horas.

La Policía Nacional ha tenido que cargar, incluso disparar pelotas de goma, para disolver a unas 50 personas exaltadas que habían lanzado piedras contra los agentes e incluso pretendían montar una barricada quemando contenedores en los alrededores de la Audiencia Provincial de Huelva.

Finalmente, los incidentes se han saldado con dos personas detenidas, una de ellas menor -cuyas identidades no han trascendido-, según la Subdelegación del Gobierno en Huelva. A las 20:30 horas apenas quedaba gente en las inmediaciones del Palacio de Justicia, si bien los más exaltados, un grupo de varias decenas de personas, continúa causando altercados por las zonas aledañas, en la barriada del Matadero, aunque controlados por el dispositivo policial.

Dos periodistas heridos

Los vecinos han querido mostrar su rechazo al crimen. Desde el mediodía, en las puertas se han ido reuniendo decenas de personas hasta llegar al medio millar a las 17.00 horas. Pocos minutos después ha llegado el coche policial en el que viajaban los detenidos.

Los ánimos se han desatado y los vecinos de Huelva han comenzado a lanzar piedras y diferentes objetos contra los coches policiales. Al menos dos periodistas han resultado heridos en medio de la avalancha, uno de ellos ha tenido que ser trasladado a un centro médico por el impacto de una piedra en la cabeza. Además, en los disturbios han resultado lesionados tres agentes de la Policía Nacional y se han registrado destrozos en dos coches policiales.

La Policía había desalojado las puertas de la Audiencia Provincial ante el temor a que ocurriesen incidentes y habían colocado a los asistentes en la cera de enfrente del edificio. Los familiares se han quejado e incluso las abuelas de Mari Luz se han sentado en plena calzada en forma de protesta. Finalmente, todo se ha arreglado y los agentes han cortado el tráfico en la zona.

La pequeña Mari Luz Cortés desapareció el pasado 13 de enero en torno a las 17.00 horas en la barriada de El Torrejón de la capital onubense después de abandonar su domicilio para ir a comprar chucherías a un quiosco cercano. Después de 54 días desaparecida, el 7 de marzo un operario de Cepsa vio un cuerpo en la zona de los petroleros del Puerto de Huelva, que posteriormente se comprobó que era el de la menor.