Intolerable vandalismo
Actualizado: Guardara cascada del histórico parque creado para honrar la memoria del alcalde Eduardo Genovés, apenas ha durado una semana intacta. Ayer, los patos, ese inocente imán dominical para niños, aparecieron salvajemente muertos, ahorcados o decapitados, por el ataque de unos vándalos. Hace años que algunas voces resaltan que la capital gaditana sufre mayores niveles de gamberrismo que otras ciudades, que su mobiliario urbano, sus calles y otros bienes comunes padecen ataques que resulta difícil comparar con los de otros lugares. Brutalidades como la de ayer, rayanas en el delito por más que las hayan cometido menores que casi serán niños, refuerzan esta sensación: el vandalismo en Cádiz ha superado fronteras intolerables. Ha pasado la hora de la corrección política. Que les identifiquen y, si se prueba su participación, que reciban todo el castigo que contemple la Ley.